Un “fogonazo” alcista se registró este lunes en el mercado de futuros de soja del CME Group (“Chicago”) ante compras de oportunidad realizadas por la demanda china.
Los precios de exportación de la soja estadounidense (FOB Golfo de México) pasaron a ser los más bajos del mundo a partir de un escenario de desaceleración económica global combinado con una posible segunda edición de “guerra comercial” con China.
Los precios de la soja estadounidense vienen derrapando en línea con la probable anticipación a un escenario equivalente al presente durante la primera presidencia de Trump (2017 a 2020), en la cual se instrumentaron barreras comerciales contra China que, como contrapartida, promovieron represalias de la nación asiática contra las exportaciones agroindustriales de EE.UU.
En ese marco, este lunes el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) informó que se registraron 332.000 toneladas de soja estadounidense 2024/25 comprometidas a importadores chinos, que se suman a otras 132.000 a ese mismo destino comunicadas el viernes pasado.
El gobierno chino, en caso de repetirse la “guerra comercial”, necesita aprovisionarse de un gran volumen de soja en lo que queda del presente año antes de aplicar –cuando eventualmente asuma Trump– un arancel a la oleaginosa estadounidense para evitar el ingreso de la misma a su mercado.
Eso porque, según el USDA, EE.UU. tendrá en 2024/25 una oferta exportable de poroto de soja de 50,3 millones de toneladas sobre un total mundial de 181,2 millones.
Si bien Brasil y Argentina pueden suplir las 126,8 millones de toneladas que debería importar China en el nuevo ciclo agrícola, prescindir de un proveedor tan importante como EE.UU. haría subir con creces los precios FOB de la soja sudamericana. Eso mismo ya sucedió en la “primera temporada” de la “guerra comercial”.
Vale recordar que en julio de 2018 el gobierno chino de Xi Jinping comenzó a aplicar un arancel adicional del 25% al poroto de soja estadounidense (entre otros muchos productos) como represalia por la imposición de aranceles equivalentes por parte de EE.UU. a un conjunto de productos industriales chinos. Debido a las características del mercado global de soja, eso implicó una suerte de “retención” o descuento del valor FOB de la soja estadounidense (Golfo de México), que llegó a registrar un récord histórico de 90 u$s/tonelada en septiembre de ese año a favor de la soja brasileña (Paranaguá).
La soja es, por el volumen de negocios, la cuestión más crítica, ya que más de la mitad del poroto estadounidense se envía a China y no existe ningún otro mercado que pueda reemplazar a la nación asiática.