El norte argentino esperaba lluvias para esta semana pero lo que llegó fue escaso para las necesidades de las actividades productivas, que llevan acumulados varios meses a la espera de agua.
Marcelo Repetto, productor de la localidad chaqueña de El Palmar y ex presidente de la Sociedad Rural de Chaco, señaló a Bichos de Campo: “Hace 7 meses que no tenemos una lluvia importante. La última fue a fines del verano. Luego cayó algún que otro chaparrón pero no más que eso”.
En Chaco la ganadería es principalmente de cría. Hay cerca de 2,5 millones de animales, de los cuales la mitad son vientres. Las vacas están atravesando las pariciones de primavera y según indicó el ganadero, “su estado corporal no es bueno por lo que se duda respecto de los resultados de los próximos servicios de entore”.
Una vaca flaca corre riesgo de no quedar preñada, y si lo logra tampoco cuenta con la energía necesaria para alimentar como se debe a su ternero por lo que se espera que las crías tampoco se desarrollen de forma óptima. Los productores se las rebuscan para contrarrestar la falta de pasturas con forraje, pero este no hizo más que aumentar por la fuerte demanda.
Repetto explicó que la tonelada de semilla de algodón que se usa en esa provincia, donde el cultivo tiene su mayor área de cobertura, al igual que ocurre en Santiago del Estero, “pasó de los 20.000 pesos en abril, a los entre 30.000 y 35.000 pesos en el cierre de septiembre”. La suba fue del 75% en sólo 5 meses.
También aumentaron otras opciones forrajeras. “Los rollos de pasturas pasaron de 3.000 a 9.000 pesos y pesan entre 500 y 800 kilos, pero ya casi no se los consigue”, sostuvo.
El ganadero dijo que el sector requiere de lluvias de contundencia. “En algunas comunidades en estos días cayeron entre 7 y 9 milímetros, pero el clima sigue siendo fresco en la mañana por lo que las lluvias no las vemos ni de cerca”.