En la madrugada de hoy se publicó el decreto 133/2025 en el Boletín Oficial, que lleva las firmas del presidente Javier Milei y de Luis Caputo, ministro de Economía. Con esta decisión, se le pone fin a la prohibición de exportar ganado vacuno en pie, tal como hacen países vecinos como Uruguay o Brasil.
Con el decreto, se deroga una ley de 1973, en la que se prohibía este tipo de comercialización. Desde ahora, el sector ganadero tiene habilitada también la de comercializar bovinos vivos en barcos, a cualquier destino que lo compre, y ahí se realizará el aprovechamiento del animal, agregando valor y obteniendo subproductos.
La medida llamó la atención de los actores de la cadena productiva e industrial argentina, que no tenían conocimiento de una discusión al respecto. La última vez que se había puesto en debate este tema, fue durante la presidencia de Mauricio Macri, gracias a la –en ese entonces- flamante Mesa de Ganados y Carnes, que buscaba derogar la medida histórica. Hoy salió sin más, y eso generó sorpresas.
Sebastián Bendayán es el gerente de CAFRISA, la cámara de frigoríficos de Santa Fe, que explicó a este medio que la medida además de generar sorpresa porque no estaba en agenda, le resulta “una picardía” por desaprovechar la oportunidad de agregar valor, y fomentar la primarización de la producción, más allá que no se oponga a la medida. Según dijo, no podría estar en contra de la libertad comercial, pero si lamenta que se pierdan oportunidades.
“Nosotros, como industria no nos podemos oponer a la libertad comercial, es lo que pregonamos siempre. No podemos estar en contra de una resolución de estas características, ni mucho menos. Pero hay que tener en cuenta que de alguna manera, se va a exportar la materia prima sin ningún tipo de proceso. Es una picardía, porque no le estamos dando valor agregado. Es como lo que siempre discutimos, en el tema del cereal, que sale el poroto de soja sin industrializar”, aseguró Bendayán.
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Aun remarcando que no está en contra de la medida, el experto que lleva 20 años en el negocio sostiene que el momento tampoco es el adecuado, ya que producto de la sequía, hay una gran cantidad de cabezas que se perdieron, y exportar materia prima en contexto de caída de stock, genera faltante mayor.
Al respecto, el santafesino analizó: “Estamos teniendo el problema de que producto de la fuerte sequía que tuvimos hace dos años, a nosotros nos dejó más de un millón de terneros menos. Entonces vamos a estar exportando materia prima donde hay faltante de animales. Va a haber aún más faltante eventualmente, con lo cual el precio va a traccionar a la alza. En un contexto de escasez como este, no está bueno que se exporte, porque hay poco”.
El especialista en la industria de la carne hizo mención también a lo que le ocurrió a Uruguay, que exporta ganado en pie, y sucumbió ante la sequía: “Uruguay tuvo el mismo problema, y de hecho ellos están exportando ganado en pie, y han tenido una repercusión muy grande con respecto al tema del rodeo. Están teniendo faltante de animales para poder procesar, y eso genera problemas con la capacidad ociosa –de la industria-“.
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El especialista también subrayo que esta medida deberá “caminar” unos días, y ver de qué forma se acomoda el mercado, y si representa una opción real para los productores, que puedan optar por vender el ganado en pie a otros países, en lugar de volcarlo a la industria. A los ganaderos deberán ofrecerle una compensación y pagar un valor un poco más algo por esta modalidad aunque no se puede decir aún si es conveniente o no.
El miembro de CAFRISA admitió que esta medida no estuvo en debate reciente en la mesa de Ganados y Carnes, que encuentra a diversos eslabones de la cadena, y que el antecedente más reciente data de 2016: “Nos toma de sorpresa, porque no se trató en ningún momento de la mesa. Nosotros tuvimos reunión la semana pasada, y no se habló. Directamente no se habló. En 2016 fue la última época que se había tratado. La verdad que nos llama la atención, que haya salido así de golpe, sin haberlo tratado nosotros internamente. Entendemos que tiene su lógica en todas las desregulaciones comerciales que está haciendo esta nueva gestión de gobierno. Como industria no nos oponemos, ni podemos oponernos, porque sería irracional”, finalizó.