Este viernes el Mercosur y la Unión Europea, luego de 25 años de negociaciones, finalmente ratificaron un Tratado de Libre Comercio que comenzará a regir cuando sea aprobado por los poderes legislativos de la UE-27 y de las naciones integrantes del bloque sudamericano.
El anuncio fue realizado en la jornada previa a la LXV Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, que se está llevando a cabo en Montevideo, donde la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró que “este es un buen día para el Mercosur, un buen día para Europa y un momento histórico para nuestro futuro compartido”.
El acuerdo eliminará los aranceles de importación sobre más del 91% de los bienes comercializados entre ambos bloques. Los aranceles para algunos productos se liberalizarán en períodos de tiempo más largos para dar tiempo suficiente a las empresas de los países del Mercosur para adaptarse, como es el caso de automóviles (que cuentan con un arancel del 35%), repuestos para automóviles (14-18%), maquinaria (14-20% ), productos químicos (hasta 18%), indumentaria (35%) y productos farmacéuticos (hasta 14%), entre otros.
En lo que respecta al aspecto más crítico del acuerdo –el agroindustrial–, la UE-27 publicó un documento oficial en el cual proyecta que los beneficios para Europa serían superiores a los perjuicios.
El texto señala que el acuerdo permitirá incrementar las exportaciones europeas hacia el Mercosur de vino (que cuenta con un arancel del 27%), vino espumoso (20-35%), aceite de oliva (10%), chocolate (20%), whisky (20-35%), productos de panificación y galletitas (18%). “El acuerdo eliminará estos aranceles elevados y otras barreras comerciales, como normas y reglamentos poco claros o procedimientos engorrosos, por lo que será más fácil para los productores europeos exportar al Mercosur”, señala.
Factsheet_EU-Mercosur_Trade_Agreement_-_Agriculture.pdfEn lo que respecta a lácteos, el acuerdo establece una cuota de 30.000 toneladas anuales de quesos europeos (excluyendo a la mozzarella) que podrán ingresar al Mercosur libre de impuestos, además de una de 10.000 toneladas de leche en polvo y otra de 5000 toneladas de fórmulas infantiles.
“La UE-27 concederá un acceso muy limitado a su mercado a las importaciones de productos agroalimentarios. En el caso de productos sensibles como la carne vacuna, aviar o el azúcar en particular, el acceso al mercado de la UE se limitará de forma permanente mediante cuotas que se aplicarán de forma gradual”, señala el documento.
“Además, se podrá aplicar una cláusula de salvaguardia bilateral en caso de que el aumento de las importaciones procedentes del Mercosur cause –o incluso sólo amenace con causar– un daño grave a los sectores pertinentes de la UE. Por primera vez, esta cláusula de salvaguardia también cubre las importaciones sujetas a contingentes arancelarios”, añade.
El texto además señala que el acuerdo “tendrá un impacto limitado en el mercado de carne vacuna de la UE y no generará más deforestación en el Mercosur”. El acuerdo permitirá que 99.000 toneladas anuales de carne vacuna del Mercosur ingresen al mercado de la UE-27 con un arancel del 7,5%. El 55% de la cuota consistirá en carne fresca o refrigerada y el 45% restante en carne congelada de menor valor. El arancel de la cuota Hilton, que actualmente es del 20%, pasará a ser 0%.
“La UE-27 tiene normas muy estrictas para proteger la salud humana, animal y vegetal. Cualquier producto que se venda en la UE debe cumplir todas estas normas, que no cambian en absoluto con este acuerdo: los productos importados del Mercosur en virtud del acuerdo también deberán respetarlas”, remarca el documento.
Según el acuerdo, la UE permitirá la importación de una cuota anual de 180.000 toneladas de carne aviar libres de impuestos, aunque con un esquema de reducción gradual de aranceles que se extenderá por un plazo de cinco años. En cuanto a la carne porcina, la UE habilitó un cupo anual de 25.000 toneladas con un esquema gradual de desgravación arancelaria en un plazo de un lustro.
Se abrirá un cupo libre de impuestos de 450.000 toneladas por año para el bioetanol destinado a la industria química y otro cupo de 200.000 toneladas para todos los demás usos (incluyendo corte con combustibles), que se introducirá con un esquema de desgravación gradual a lo largo de cinco años. En azúcar la UE habilitó un cupo de 180.000 toneladas anuales libre de impuestos, además de un cupo especial para Paraguay de 10.000 toneladas.
El acuerdo también establece un cupo de miel de 45.000 toneladas por año libre de impuestos que se aplicará gradualmente durante un plazo de cinco años. “En la actualidad, las importaciones de la UE procedentes del Mercosur ascienden a 30.000 toneladas. Esto satisface la demanda de miel de la UE y garantiza la diversificación de las importaciones. El cupo para el Mercosur es inferior al 10% del consumo total de la UE”, señala el texto.
En cereales se establece una cuota anual de un millón de toneladas de maíz/sorgo libre de impuestos, además de otra de 60.000 toneladas de arroz libre también de aranceles.
También se remarca que “a partir de finales de 2025 solo podrán entrar en el mercado de la UE productos que no hayan provocado deforestación, como la soja, la carne vacuna, el aceite de palma, la madera, el cacao, el café y el caucho. Esta norma también se aplicará a las importaciones en el marco del acuerdo de asociación UE-Mercosur, con el fin de garantizar que los productos importados en virtud de este acuerdo no hayan contribuido a la deforestación en los países del Mercosur”.
Vale recordar que la normativa “antideforestación” de la UE-27, el reglamento 1115, establece una serie de criterios discrecionales sobre los cuales no existe certeza aún sobre su efectiva instrumentación –como la categorización de los países en diferentes niveles de “riesgo”–, además de contemplar la posibilidad de ampliar la regulación a nuevos productos y ambientes.
Factsheet_EU-Mercosur_Trade_Agreement_-_Sustainable_Development.pdfTambién se indica que el “principio de precaución” incluido en el acuerdo “garantiza que la UE y los países del Mercosur puedan seguir protegiendo la salud y el ambiente incluso si esto afecta al comercio, incluso en situaciones en las que la información científica no es concluyente”.