Los organizadores de la Expoagro se estuvieron matando buscando una nueva frase que pudiera sintetizar lo que querían decir, pero al final decidieron quedarse con el eslogan tradicional de esta muestra del campo argentino: “El lugar donde todo sucede”.
Por cierto, nunca se sabrá si sea cierto que todo lo que sucede en el campo se de cita allí, porque seguramente falten muchas cosas. Pero en materia agropecuaria debe haber pocas citas tan convocantes. Pasan muchas cosas en un lapso de poco tiempo y por eso atrae multitudes.
La presentación de Expoagro 2025, que se realizará del 11 al 14 de marzo en el ya tradicional predio que la muestra comparte con el autódromo de San Nicolás, se realizó esta mañana en la lluviosa ciudad de Buenos Aires. Lejos de molestar, bienvenidas sean estas lluvias para aliviar no solo la sequía sino el impacto negativo del intenso calor sobre los cultivos de soja y maíz.
En Expoagro festejaron: saben que no hay pero escenario para el evento que tener a los productores apesadumbrados y preocupados por la cosecha que también se inicia por esos días.
Como con la búsqueda de la frase, los organizadores se esforzaron por ser originales a la hora de presentar nuevos contenidos. Pero la verdad es que todo sonó parecido a otras ocasiones, salco alguno u otra novedad como la apertura de un espacio para difundir el riego (un aspecto descuidado por ahora en esta exposición) o un lugar especial para hablar con los jóvenes de cosas de robótica y agricultura inteligente. El nombre de ese espacio juvenil, otra vez, pecó en falta de creatividad: ¡Eureka!
Otra novedad, aunque más propia en tiempos libertarios donde el INTA es prácticamente dirigido por ex directivos de la Asociación de Productores en Siembra Directa (Aapresid), es una integración mucho más formal entre ese instituto y la muestra organizada por Exponenciar, una empresa compartida por los diarios La Nación y Clarín. Gabriela Tallarico, responsable del rubro AgTech en el INTA, contó que habrá una apuesta muy fuerte en diversos espacios para mostrar todas las nuevas tecnologías que colaboran con la producción de alimentos.
En materia ganadera también habrá algunas cosas algo novedosas, como por ejemplo el desembarco de la raza Braford en la exposición, en sintonía con la decisión de los criadores de esos bovinos, pensados más para poder hacer eficiente la ganadería rústica del norte del país, de expandir su genética también en las áreas ganaderas ubicadas más al sur. Juan Manuel Alberro, presidente de esa Asociación, contó que ya hicieron una exposición propia en Villegas, y que ahora repetirán en San Nicolás, entremezclados con los Hereford y los Angus que tradicionalmente pueblan esta región y también la exposición.
Pero pocas más novedades. Más de lo mismo. El lugar donde todo sucede.
Contó Diego Abdo, a cargo de la comunicación de Exponenciar, que a pesar de la crisis de rentabilidad que vive el sector agrícola argentino, todos los lugares de la megaexposición ya estaban vendidos en noviembre pasado y que un totla de 600 empresas se darán cita en el lugar, tratando de difundir lo que hacen, vender lo que fabrican. Expoagro, se sabe, convoca a firmas de maquinaria, automotrices, semilleros, agroquímicas, entre muchos otros rubros que tienen a los productroes como sus clientes.
En un año flaco en ganancias, pero con el crédito bancario volviendo a tratar de instalar en la vida cotidiana de los argentinos, habrá 13 bancos en cartelera. El gerente de Banco Provincia, Juan Cancelli, destacó que ellos estuvieron presentes en las 19 ediciones de la Expoagro, en una relación que -como debe suceder- no naufragó a los avatares caprichosos de la política argentina. “A Expoagro nosotros siempre vamos con la mejor oferta crediticia que tiene la banca pública”, dijo el funcionario de la gestión actual de Axel Kicillof.
Todo sucede. O sucece mucho. Sucede tanto que uno difícilmente pueda darse cuenta de las cosas que falten en esta exposición. Desde que se emplazó definitivamente en San Nicolás, quizás ya no sea posible realizar las grandes experiencias dinámicas, con maquinaria agrícola operando en vivo, que convocaban a centenares de productores ávidos de tocar y de mirar. Pero ese faltante se rintenta didimular en el Tecnódromo, un espacio más cotado donde ya se anotaron 30 máquinas que mostrarán sus virtudes en movimiento.
En fin, sucederá de todo, de nuevo, entre el 11 y el 14 de marzo en San Nicolás.