Entre los extensos períodos de sequia y las lluvias excesivas, casi nadie niega ya que el cambio climático se está haciendo notar. Los especialistas del INTA hacen énfasis en la necesidad de anticiparse a estos evento climatológicos extremos a partir de la implementación de infraestructuras estratégicas.
Una de esas propuestas es la de los techos verdes. En eso trabaja el Instituto de Floricultura del INTA desde hace más de una década. Además de aportar verde y capturar carbono, tienen como objetivo minimizar los daños provocados por las intensas lluvias, principalmente en las ciudades.
Los techos verdes son plantaciones sobre superficies horizontales -ya sean edificios o casas- que permiten desde reducir las temperaturas en el interior de los ambientes hasta absorber y retener agua de lluvia, para ralentizar su escurrimiento hacia los desagües pluviales y reducir el riesgo de anegamientos.
Para Santiago Stancanelli, especialista del Instituto de Floricultura del INTA Castelar, “las cubiertas verdes constituyen superficies absorbentes de agua de lluvia que además de utilizarse para el crecimiento de las plantas, funcionan como una esponja que retiene el agua por más tiempo y ralentizan el escurrimiento hacia los desagües pluviales, lo que reduce las inundaciones en eventos de lluvias torrenciales”.
En este sentido las ciudades, al contar con escasos espacios verdes, la impermeabilización de los suelos dificulta la rápida gestión del agua de lluvia, principalmente cuando se trata de eventos extremos. Por eso las sugerencias de los especialistas del INTA es anticiparse e invertir en infraestructuras, que permitan regular el exceso de lluvia y reducir su impacto.
Además, Stancanelli explicó que los techos verdes, “permiten reducir la temperatura interior en verano, lo que reduce la necesidad de refrigeración y consecuentemente un ahorro energético. Además, contribuyen a mitigar el efecto isla de calor que se da en las grandes ciudades que pierden la capacidad de enfriarse por la acumulación de temperatura en el entorno urbano”.
¿Cómo se construye un techo verde? Según Damián Sisaro, otro investigador del Instituto de Floricultura del Instituto, se arma a partir de una “sucesión de capas”. La capa base se coloca sobre la superficie del techo del edificio o construcción. Y no es más que una membrana impermeable que funciona como aislante hidrófugo para impedir el paso del agua y la humedad hacia el interior de la vivienda. Le sigue un sistema de drenaje, compuesto por materiales sólidos como piedra pómez, leca, leca sintética o bien una delgada membrana plástica reticulada y perforadas (geodren) que permite el escurrimiento del exceso de agua.
Después sería colocar la membrana geotextil anti raíz que funciona como un separador entre el drenaje y el sustrato. Ésta finalmente evita la obstrucción por partículas y raíces. Sobre la membrana se debe colocar una capa de sustrato o un medio de crecimiento para las raíces, y para ello se utilizan diferentes materiales orgánicos e inorgánicos. Por último, se coloca la capa de vegetación, que puede variar de acuerdo al tipo de techo verde elegido y al clima de la región.
No obstante, en el sitio INTA informa, los especialistas advierten que para la construcción de un techo verde es “fundamental” asesorarse y consultar distintos profesionales, ya que se requiere de un trabajo interdisciplinario en lo que respecta a la parte estructural, la capacidad de carga de la cubierta, la impermeabilización, los desagües, los sustratos, la vegetación y el riego para obtener un resultado exitoso que perdure por muchos años.
Asimismo Sisaro aclaró que “existen dos tipos de techo verde: los intensivos y los extensivos. Por un lado, los intensivos se parecen más a un jardín emplazado en una terraza y requieren del mismo mantenimiento que un jardín sobre el suelo. Mientras que los extensivo requieren un bajo mantenimiento, porque una vez que la comunidad vegetal está establecida, la intervención del hombre es mínima o nula. “Generalmente estas cubiertas extensivas no son transitables y se utiliza una paleta vegetal de bajos requerimientos hídricos y nutricionales como por ejemplo plantas suculentas”, dijo Sisaro.