La primera estimación del área de siembra de maíz en la zona núcleo pampeana argentina indica una recuperación pero sin alcanzar el potencial presente en la región.
La campaña 2023/24, que debería haber sido muy buena por un régimen hídrico excepcional, terminó muy golpeada por las enfermedades propagadas por la “chicharrita del maíz”. El rinde medio de la región núcleo –muy afectado por el daño en los tardíos– terminó en apenas 81 qq/ha.
En el ciclo 2024/25 se sembraron muchas menos hectáreas en la zona núcleo como consecuencia del temor generado por la plaga. Pero este año la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estima que el área regional pasaría de 1,64 a 1,8 millones de hectáreas.
“Este año el panorama es distinto: la preocupación por la plaga es menor, se monitorean las poblaciones, los ingenieros del centro sur de Santa Fe señalan que hay productos biológicos eficaces para su control y también se volverá a hacer una gran apuesta por la siembras tempranas tras recuperar el agua en los perfiles”, indica el informe de la BCR.
“Por otro lado, en zonas con excesos de humedad como el norte bonaerense, donde no logren sembrar trigo, muchos lotes pasarían a maíz o soja”, añade.
La gran pregunta es qué sucederá con las poblaciones de la “chicharrita del maíz (Dalbulus maidis), dado que los últimos relevamientos mostraron un avance significativo de la plaga sobre gran parte de las zonas agrícolas.
En ese sentido, el año pasado cuatro olas de frío con bajísimas temperaturas en el invierno fueron un aliado clave para el maíz, que vio como felizmente retrocedía la presencia de la “chicharrita” en la región central y también en el norte del país.
“Sin haber afectado el desarrollo de los maíces tardíos de la reciente campaña, y gracias a las prácticas de monitoreo, control y prevención aplicadas, las expectativas se reavivan para el próximo ciclo de maíz en Argentina”, apunta la BCR.
Con los perfiles de humedad bien cargados en gran parte de la zona núcleo pampeana, la posibilidad de éxito de los cultivos de maíz temprano es elevada, aunque eso depende de que el frío aniquile a la plaga, lo que está por verse.