Los productores de leche comenzaron a mostrar preocupación por su situación económica. En los últimos meses se viene recuperando la oferta, y eso trajo aparejado una actualización del precio a los tambos que fue menor al ritmo inflacionario.
De acuerdo a las estadísticas oficiales, la producción de leche cruda aumentó 10% entre enero y marzo de este año y el mismo período del 2024. Ese incremento afecta al precio promedio de los tamberos. Tuvo mejores leves que significaron una caída del valor real de la leche.
El último precio promedio conocido fue de 453 pesos por litro, cuando en febrero el valor había sido de 440 pesos. La mejora mensual fue de solo 1,3%, cuando la inflación ese mes fue 3 veces mayor (3,55%).
En tanto, si se toma todo el último año, la suba de la leche cruda acumuló 37%, mientras que la inflación marcha a un ritmo de 56%.
Según un informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), en este contexto la industria comenzó a tener un mejor rendimiento económico mientras que los productores ahora se ven forzados a asumir algunas pérdidas.
El documento indica que en marzo, en base a estos números, “el sector industrial tiene un resultado estimado positivo de 6.022 millones de pesos (5,6 millones de dólares) y el sector primario tiene un resultado negativo de 22.610 millones de pesos, lo que indicaría un precio de equilibrio necesario en torno de los 480 pesos para cubrir todos los costos operativos y el costo de oportunidad del capital”.
Al respecto Gustavo Augel, productor de Lobos y coordinador de lechería de CARBAP, alertó: “El precio no viene acompañando la inflación desde hace unos dos o tres meses y comienzan a encenderse las luces amarillas”.
Augel agregó: “Estamos en época de picado de silos y siembra de verdeos y con estos cambios en los precios se le suma incertidumbre a la actividad”.
Luego indicó que “la lechería es una actividad que con suerte sostiene sus niveles de producción, pero en la que cada vez hay menos empresas, sobre todo menos tambos. Ya quedan poco más de 9.000. Los tambos grandes, son cada vez más grandes y los medianos y chicos desaparecen”.