El aumento de los costos de producción de soja en Brasil seguirá subiendo por encima de los ingresos previstos, lo que permite prever que los márgenes proyectados del cultivo continuarían reduciéndose en el ciclo 2025/26.
Así lo indicó hoy Mauro Osaki, investigador del Centro de Estudios Avanzados de Economía Aplicada (Cepea/Esalq-USP), durante una charla ofrecida en un evento organizado en Brasilia por Abramilho y Aprosoja.
Considerando una media del costo de producción de planteos de las regiones de Sorriso (Mato Grosso), Rio Verde (Goiás), Maracaju (Mato Grosso do Sul), Cascavel (Paraná) y Carazinho (Rio Grande do Sul), Osaki dijo que el margen bruto proyectado de la soja 2025/26 sería casi 37% inferior al del ciclo 2024/25 considerando un rendimiento promedio histórico y un valor de venta medio inferior al del ciclo previo.
Tal escenario, combinado con un aumento de los costos de producción –fundamentalmente fertilizantes, fitosanitarios y semillas–, hace prever rentabilidades más ajustadas en la nueva campaña sojera.
El organismo oficial brasileño Conab espera en 2025/26 una superficie de soja a nivel nacional de 49,1 millones de hectáreas, una cifra 3,6% superior a la del ciclo previo.
Si bien el negocio se está desdibujando, la apuesta de los productores brasileños es lograr rendimientos elevados que permitan mejorar la rentabilidad proyectada.
En lo que respecta a los precios de venta, los valores de la soja en Brasil están registrando un “premio geopolítico” que permite compensar buena parte de la pérdida de competitividad que está experimentando el negocio agrícola.
No se trata de una cuestión menor, porque esa “prima” de precio seguirá vigente mientras sigan las tensiones entre EE.UU. y China, pero desaparecería en caso de que ambas potencias lleguen a un acuerdo comercial y EE.UU. pueda retomar las exportaciones de poroto de soja a la nación asiática.