El crecimiento de especies exóticas, como el jabalí y cierta especie de ciervo, en el NEA motivó el reclamo de entidades de productores de diferentes provincias pidiendo a las autoridades nacionales y de esos distritos que tomen cartas en el asunto, porque la situación pone en riesgo diferentes actividades.
Francisco Velar, desde la Sociedad Rural de Corrientes, afirmó que “esto se equipara con lo que le pasa a la producción ovina de la Patagonia con el guanaco, con la diferencia de que ese es un animal autóctono y estas son especies importadas de forma irresponsable, que se reproducen con facilidad y que no tienen depredadores en la región”.
El dirigente rural dijo que hay un crecimiento descontrolado del jabalí, el chanco asilvestrado y el ciervo axis, del cual afirmó: “Se lo confunde con un bambi de Disney pero está lejos de ser algo amigable”.
Velar dijo que en lo productivo esos animales compiten por los alimentos de los comederos, impidiendo que los vacunos coman y engorden como corresponde, encareciendo el costo de cada kilo de carne logrado. Su proliferación también afecta a la producción ovina y en especial a las ovejas que están en proceso de parición, por lo que en esos casos la pérdida es doble. Cultivos como el arroz y el maíz, cuando son atacados, disminuyen su rinde.
El dirigente rural remarcó que desde lo sanitario estas especies invasoras constituyen un riesgo para otras especies autóctonas: atacan los huevos, nidos, hay menos ñandúes, teros y hasta el ciervo de los pantanos, que es nativo, se ve desplazado de su hábitat y amenazado.
“El problema arrancó como algo menor, pero ahora abarca a todo el NEA, particularmente a la provincia de Corrientes, aunque también se expandió hacia el sur a y por ejemplo el jabalí está presente en Buenos Aires, La Pampa y Córdoba”, dijo Velar.
El correntino agregó que “hay que dejar de mirar para otro lado porque estas poblaciones crecen rápidamente. Esto amerita un trabajo interjurisdiccional y que se involucren los poderes ejecutivos y las legislaturas, que se dicten las leyes que corresponden”.
“Si se mira para otro lado cuando se quiera intervenir podría ser tarde”, avisó.