Tal como había adelantado Bichos de Campo el sábado pasado, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) publicó este martes en el Boletín Oficial la Resolución 460/2024, que establecerá a partir del 1 de marzo de 2025 un cambio sustancial en las exigencias sobre la vacuna antiaftosa que se aplica en el rodeo argentino para prevenir esa enfermedad ganadera: desde ese momento ya no se permitirá la vacuna tetravalente que solo se produce localmente para habilitar solamente vacunas trivalentes o bivalentes, que podrán ser tanto nacionales como importadas.
La decisión configura un avance para quienes denunciaban la existencia de un mercado cautivo desde que la Argentina retomó la vacunación, tras un breve lapso como país libre de la enfermedad sin vacunación, que duró brevemente entre 1999 y 2001. Se supone que a partir de marzo próximo, primera campaña de vacunación de 2025, habrá una mayor competencia y por lo tanto bajarían los precios pagados por los ganaderos.
Lo que básicamente hace la nueva normativa es quitar de circulación, como en el resto de la región, la cepa C. La razón explicada es que “la evaluación de riesgo realizada por el Centro Panamericano de Fiebre Aftosa (PANAFTOSA) en el año 2017 concluye que el riesgo de Fiebre Aftosa por virus serotipo C es insignificante en Sudamérica”.
De ese modo, la vacuna que se aplica actualmente en el país pasaría primero a ser trivalente, pues quedarían disponibles tres cepas: O1 Campos, A24 Cruzeiro, A Argentina 2001. Los proveedores locales deberán hacer ese cambio en la formulación de la vacuna en los próximos meses. La cepa C tiene fecha de caducidad el 28 de febrero de 2025.
Pero como en Senasa saben que la cepa A Argentina 2001 -que es la variedad de aftosa que apareció aquí en la crisis de 2001- es una rareza criolla (“el serotipo fue incorporado por ser una cepa de amplio espectro y por su capacidad de ser escalable industrialmente”) que “es y fue utilizada exclusivamente en la República Argentina”, a partir de retirar la C se abre otro escenario: a partir de ahora será de uso optativo en la vacuna.
¿Qué quiere decir? Que los fabricantes a partir de marzo de 2025 podrán ofrecer la vacuna trivalente que quede de excluir la cepa C, u optar por una bivalente que tenga obligatoriamente O1 Campos y alguna de las dos variantes de la cepa A. Lo más probable es que sea finalmente la A24, que es la que se utiliza en todo el resto de la región. Esto, en los hechos, habilita el ingreso de vacunas importadas desde la próxima campaña 2025. La exigencia de la A 2001 era “el candado” que dejaba el mercado cautivo para los fabricantes locales.
“Otros tipos de formulación de vacunas con composición bivalente o trivalente, que contienen los serotipos presentes en los últimos brotes sucedidos en la región, han demostrado ser efectivos en otros países de Sudamérica”, resume la situación el organismo.
Brasil comenzó el proceso para declarar todo su territorio como libre de aftosa sin vacunación
Pero hay una segunda definición en esta resolución, que va a contramano de lo que está haciendo el otro gran país ganadero del Mercosur, Brasil, que anunció hace poco que dejará de vacunar a todo su rodeo de bovinos, pues ya no habría actividad viral en la región.
Esa definición es que la Argentina seguirá vacunando a todo su rodeo, salvo el de la zona patagónica, que es la única considerada libre de aftosa sin vacunación. Eso a pesar de, como admite Senasa, “la situación epidemiológica actual, respaldada a través de acciones de vigilancia activa y pasiva, permite evidenciar la ausencia de circulación viral del virus de la Fiebre Aftosa en la República Argentina”.
En ese sentido, sin decirlo explícitamente, con este cambio la Argentina está sosteniendo que su estrategia será vacunar a todo su rodero, aunque el gobierno analiza cambios para flexibilizar las categorías bovinas que deberán tener una doble cobertura vacunal todos los años. Posiblemente se comience por excluir los novillos de la segunda campaña anual.
“La nueva formulación de las vacunas no implica discontinuar con los planes y las estrategias de vacunación contra la Fiebre Aftosa”, sostuvo el Senasa en la nueva resolución.
Obvio. El curro no lo van a querer perder. Son 200 palos verdes al a#o. Es otro impuesto encubierto que le cobran al productor.