Miguel Lunghi, el intendente del partido de Tandil, anunció este martes la radicación en su distrito, dentro del parque industrial, de la primera planta para la fabricación de paneles para la construcción de viviendas a base de rastrojos de trigo.
Los socios en esta iniciativa, según adelanto el intendente, serán la empresa Bioceres, en sociedad con la Cooperativa Falucho. La intervención de varios socios de Aapresid en dicho distrito fue clave para este acercamiento con Bioceres, la empresa de biotecnología agrícola con sede en Rosario, que nació en 2001 de la mano de varios socios de esa entidad promotora de la siembra directa. También la Cámara Empresaria de Tandil se sumó de inmediato a apoyar esta inciativa.
“Se trata de un paso histórico en nuestro desarrollo industrial, por la magnitud de la inversión y porque compromete a dos sectores emblemáticos de nuestra economía diversificada, el campo y la propia industria”, celebró Lunghi en un acto.
El intendente agregó que la radicación de esta fábrica de paneles de fibras vegetales para construir viviendas será “un gran logro que integra lo nuestro con la tecnología y el conocimiento que recibimos del mundo y que permitirá mayor creación de fuentes de trabajo, inversión en infraestructura y un gran avance en la consolidación de una economía sustentable, respetuosa del medioambiente”.
En noviembre pasado Bioceres había anticipado su intención de invertir 7 millones de dólares para poner en funcionamiento la primera planta que utilizará rastrojos de trigo (el resto que queda luego de la cosecha del cereal) para fabricar paneles de construcción, una técnica que ya es empleada en varios países desarrollados.
En ese momento se dijo que la planta podría generar 750.000 metros cuadrados de paneles de trigo prensado al año. Además de utilizar biomasa de cultivos agrícolas, esas placas tienen otras propiedades, ya que son térmicas, ignífugas y acústicas. Pueden ser utilizadas para techos, paredes o cielorrasos y reemplazar otro tipo de materiales, como el durlock.