La suba al tope máximo de las retenciones a la industria sojera, que muele el poroto para obtener aceite y harina de soja (los principales rubros de exportación del país), regirá en principio hasta el 31 de diciembre de 2022, según el Decreto 131/2022, que fue publicado este sábado en el Boletín Oficial.
Es que la fórmula elegida por el gobierno para los derechos de exportación (DEX) que tributan los embarques de los dos principales derivados de la soja fue suspender supuestamente por unos nueve meses otro decreto de octubre de 2020, firmado por el mismo presidente Alberto Fernández y su ministro Martín Guzmán, que había reimplantado el “diferencial histórico” de retenciones a favor de las exportaciones del complejo sojero con valor agregado. Hasta ahora el poroto pagaba el máximo de 33% y el aceite y la harina dos puntos menos que eso. Ahora todo tributará 33%.
La diferencia, unos 420 millones de dólares anuales, supuestamente serviría para financiar la creación del Fondo de Estabilización del Trigo Argentino, que fue creado por otro decreto.
“Suspéndense, hasta el 31 de diciembre de 2022, inclusive, para las mercaderías alcanzadas por las posiciones arancelarias comprendidas en el Decreto 790 del 4 de octubre de 2020, las alícuotas del derecho de exportación allí establecidas y actualmente exigibles, resultando de aplicación desde la entrada en vigencia del presente decreto y hasta aquella fecha, inclusive, las fijadas para las referidas mercaderías en el Decreto 230 del 4 de marzo de 2020″, dice el artículo 1° del nuevo decreto.
Esto quiere decir que el gobierno -para argumentar que no está aumentando las retenciones a la soja- lo que hizo fue eliminar un supuesto beneficio que concedió a la industria que muele soja en octubre de 2020, casi un año después de haber llegado al gobierno. En la volteada cayó también el biodiésel, cuyas retenciones también subirian.
En octubre de 2020, Alberto ya había concretado la suba de DEX para el poroto y sus derivados al tope máximo que el había autorizado el Congreso en la ley de Emergencia Económica de diciembre de 2019. Luego, debido a la fuerte presión de la industria agroexportadora y necesitado de que le liquidaran divisas, Guzmán decidió reestablecer el diferencial a favor de los subproductos de la molienda: son los dos puntos que ahora el propio Guzmán le arrebata al estar urgido por recursos.
En este escenario, el nuevo decreto aclaró que se mantienen vigentes, sin cambios, las alícuotas de algunos tipos de alimentos balanceados que contengan soja (posición 2309.90.10 y equivalentes).
Esta modificación de retenciones fue una de las más preavisadas de la historia del país: se descontaba desde el domingo pasado que el gobierno iba a subir las alícuotas correspondientes al aceite y la harina de soja, desde que el Ministerio de Agricultura suspendió la posibilidad de anotar nuevos negocios de exportación en ambos rubros. Ahora, a partir de este decreto, es de suponer que las autoridades rehabilitarán el registro de DJVE. Cuando comience el lunes, cualquier nueva exportación de estos dos productos tributará dos puntos más para financiar una supuesta rebaja de los precios locales del trigo.
000005_Comunicado Oficial Marzo 2022