El Ministerio de Agroindustria fue una de las áreas del Poder Ejecutivo que tuvo los mayores recortes de cargos políticos, ya que a partir de hoy funcionará sólo con 8 subsecretarías divididas en cuatro secretarías, cuando hasta ahora tenía 15.
El decreto 174/2018 publicado en el Boletín Oficial definió el nuevo organigrama de la Administración Pública Nacional y confirmó los anticipos respecto de una fuerte reducción de cargos políticos en la cartera agropecuaria, donde se mantendrán las cuatro secretarías preexistentes pero sin siete subsecretarías, casi la mitad de las que tenía.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, dirigida por Guillermo Bernaudo, tenía cinco subsecretarías y ahora quedaron sólo tres, ya que la Subsecretaría de Ganadería absorbió a la de Lechería y la de Agricultura, a la de Desarrollo Forestal.
La Secretaría de Mercados Agroindustriales, a cargo de Marisa Bircher, anuló la Subsecretaría de Información y Estadística Pública para dar lugar a una nueva Subsecretaría de Relaciones Agroindustriales Internacionales
La ex Secretaría de Agregado de Valor, a cargo de Andrés Murchison, cambió de denominación: ahora se llama Secretaría de Alimentos y Bioeconomía y es el área que tuvo el mayor ajuste de cargos: perdió sus dos subsecretarías preexistentes, Alimentos y Bebidas y Bioindustria.
Por último, la Secretaría de Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial, comandada por Santiago Hardie, fusionó dos de sus subsecretarías: la de Agricultura Familiar y la de Desarrollo Territorial.
Además de esos recortes, se anularon dos subsecretarías que dependían directamente del ministro Etchevehere: Prensa y Comunicación Institucional y la Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario (Succa), que tiene a cargo la lucha contra la informalidad en varias cadenas productivas y ahora pasaría a ser una Dirección Nacional dependiente de la Secretaría de Agricultura.
El decreto también suprimió “los cargos extraescalafonarios con rango y jerarquía de Secretario y Subsecretario” y, en el caso de Agroindustria, la decisión afecta a María “Pilu” Giraudo, que era coordinadora de Políticas Ambientales, y al ex economista de la Sociedad Rural Ernesto Ambrosetti, quien estaba a cargo de la administración del Fondo de Desarrollo Agropecuario (Fondagro).
Según el nuevo organigrama, los organismos descentralizados de la cartera agropecuaria permanecieron sin cambios, salvo por el caso de la Unidad de Cambio Rural (UCAR), que perdió su autonomía y ahora dependería del subsecretario de Coordinación Técnica y Administrativa, Luciano Miguens.