En la Argentina los escritores disponen de material para escribir auténticas novelas en las cuales no es necesario recurrir a la imaginación para elucubrar historias imposibles que podrían alimentar varias temporadas de una serie de Netflix.
La corta historia de un frigorífico correntino –que concluyó hoy jueves– es un claro ejemplo de cómo la propia realidad ya no necesita ficción alguna para despertar interés entre un público ávido de historias.
Todo comenzó en octubre de 2019, cuando el entonces ministro de Agricultura, Luis Miguel Etchevehere, y el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, realizaron un acto para festejar la reapertura del ex frigorífico Tomas Arias, ubicado en la localidad correntina de Riachuelo, el cual, luego de nueve años de inactividad, volvió a funcionar con el nombre comercial de La Muralla China S.A.
Con el objetivo de reactivar el frigorífico “Tomas Arias” en #Riachuelo, firmamos un convenio de compromiso de inversión y fomento industrial con Zhuang Yi, representante del grupo Muralla China. Con su puesta en funcionamiento, generaremos más de 400 nuevos puestos de trabajo. pic.twitter.com/GbDX3AeVnV
— Gustavo Valdés (@gustavovaldesok) February 11, 2019
El evento fue “vendido” en los medios como una inversión de capitales chinos en el sector cárnico argentino, pero eso estaba bastante lejos de ser real porque La Muralla China S.A. –una sociedad constituida en diciembre de 2018– estaba entonces integrada por diez pequeños supermercadistas chinos nacionalizados argentinos con residencia en la localidad bonaerense de Ituzaingó.
La sociedad tiene como presidente a Yi Zhuang, un joven con domicilio en Gral. José Artigas 680 (Ituzaingó), donde también vive Yanmei Zeng, otra socia. En esa dirección se encuentra el pequeño supermercado chino “Luna”. Al momento de reinaugurar el frigorífico, Yi Zhuang aparecía en los registros del Banco Central (BCRA) como deudor “categoría 4” (atraso en el pago de más de 180 días hasta un año) por no haber abonado un crédito de 5000 pesos en Banco Comafi.
Pero lo más extraño es que, por medio del decreto 1537/19, el gobernador Valdés dispuso eximir a La Muralla China del pago de impuestos a los sellos, Ingresos Brutos e Inmobiliario Rural por el término de diez años. Un beneficio por demás extraordinario.
En el decreto 1537/19 figuraba el ex legislador provincial correntino Manuel Antonio Sussini como representante de La Muralla China, quien fue acusado este año de los delitos de “privación ilegítima de la libertad, abuso sexual gravemente ultrajante, abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia de una menor de 18 años y coacción”. Sussini era asesor de Valdés hasta que se conoció la denuncia, dado que, después de la misma, fue cesanteado.
Con el cierre de exportaciones y posterior intervención del mercado cárnico instrumentada a partir de mayo por el presidente Alberto Fernández, La Muralla China comenzó a tener serios problemas y éstos no tardaron en afectar a los trabajadores de la empresa.
El pasado 8 de octubre, Marcelo Hugo Yaquet, director de Fortalecimiento de los Sistemas Productivos Locales del Ministerio de Agricultura de la Nación, recorrió las instalaciones de La Muralla China para indicar, en su cuenta de Twitter, que es necesario “avanzar en producción y valor agregado local-regional y circuitos cortos de comercialización”.
Ayer recorrimos el Matadero y Frigorífico "Muralla China" Municipio de Riachuelo y "La Brava" en #Corrientes
Hay q avanzar en producción y valor agregado local-regional y circuitos cortos de comercialización@DominguezJul @pitinruizaragon @milabarbieri @PipoContreras pic.twitter.com/ufEOPwVRxm— El Gaucho (@marcelo_yaquet) October 9, 2021
Pero en el propio posteo realizado por Yaquet, el director de Fortalecimiento de los Sistemas Productivos Locales –título tan pomposo como pretencioso– se puede adivinar que la empresa estaba ya virtualmente inactiva gracias al “cepo cárnico” implementado por el gobierno nacional.
Hoy 30 de diciembre, cuando falta apenas un día para realizar la fiesta de fin de año, La Muralla China anunció formalmente el cierre definitivo y los trabajadores cárnicos, quienes ya venían con retrasos en el cobro de sus salarios, ahora saben que no tendrán ningún buen motivo para brindar mañana 31 de diciembre de 2021.
Sucede que, en la compleja trama de la “serie” de La Muralla China, que de muralla tenía tanto de tal como la zanja de Alsina, los trabajadores ahora sin trabajo son las verdaderas víctimas de la historia, que es, de alguna manera, una metáfora actual de la Argentina.
Bonus Track. La ministra de Industria, Trabajo y Comercio de Corrientes, Mariel Gabur, se reunió esta tarde con Yi Zhuang para luego informar que se logró “destrabar un problema operativo en el frigorífico Muralla China” (sic) y brindar “apoyo para que la empresa solucione sus problemas operativos y pueda seguir sosteniendo a los empleados”. Si bien no se detalló cuáles serían las medidas en cuestión, es muy probable que el potentado Estado correntino termine pagando total o parcialmente los salarios de los trabajadores cárnicos del frigorífico.