Hoy miércoles se votó en la Cámara de Diputados el proyecto de Ley Ovina nacional, con 182 votos a favor y apenas dos en contra, para finalmente sancionarlo luego de varios meses de espera.
La nueva ley, que regirá por una década, establece un fondo anual de 850 millones de pesos para la actividad. Si bien en un principio los productores pretendían que el mismo sea de 1600 millones de pesos, monto que había sido acordado de palabra con algunos diputados, luego el mismo fue reducido por funcionarios del Ministerio de Economía a la mitad.
Un aspecto no contemplado en la flamante ley es del ajuste por inflación del monto en cuestión. Por lo tanto, en los años sucesivos se deberá negociar la posibilidad de incrementarlo en el proyecto de Presupuesto de la Administración Pública Nacional.
Cuando nació la primera edición de la ley –que expiró en abril pasado– la misma contemplaba un fondo de promoción de 20 millones de pesos que en épocas de la convertibilidad significaban 20 millones de dólares. Cuando se renovó, diez años después de creada, se destinaron 80 millones de pesos, que equivalían también por entonces a 20 millones de dólares. Pero ahora 850 millones de pesos representan unos 8,1 millones de dólares al tipo de cambio oficial (intervenido por el gobierno nacional) y 4,7 millones de dólares con el dólar MEP.
El régimen de promoción ovino, en sus dos décadas de vida, representó una herramienta importante para el sector, que permitió organizar el programa Pro Lana y también sirvió para recomponer majadas y fomentar el desarrollo de la actividad en diferentes provincias.
Daniel Lavayén, uno de los coordinadores de la Mesa Ovina Nacional, se mostró satisfecho con la votación y dijo que permitirá “impulsar la cadena de la carne”, porque “se consume muy poco ovino en Argentina y es necesario desarrollar ese canal comercial”.
Las regiones patagónicas, donde se concentra la mayor parte del rodeo ovino argentino, viene de años consecutivos de sequías y nevadas que afectaron al sector y es necesario –aseguró Lavayén– contar con incentivos para recomponer el stock.
También agregó que la continuidad del régimen permitirá fomentar el desarrollo de mercados de la exportación e inversiones a nivel industrial, que son muy necesarias en regiones del centro y norte del país, donde faltan plantas de faena.