La Cámara de Diputados aprobó anoche el proyecto oficialista sobre biocombustibles, el cual contempla reducir el corte de biodiesel con gasoil en un rango del 3,0% al 5,0% y dejar “fuera de juego” a las elaboradoras de bioetanol de maíz.
El proyecto elaborado por el kirchnerismo fue aprobado por 135 votos favorables, 110 negativos y dos abstenciones. Ahora será girado al Senado, donde se descuenta que será aprobado porque el oficialismo tiene mayoría en esa cámara
La cuestión es que el proyecto recibió el voto afirmativo de los diputados del bloque Juntos por el Cambio de las provincias de NOA. Se trata de Jorge Rizzotti y María Burgos (UCR; Jujuy), Osmar Moldani (PRO; Jujuy), Domingo Amaya (PRO; Tucumán) y Lidia Inés Ascárate y José Cano (Tucumán; UCR). También votó a favor Eduardo Cáceres (PRO; San Juan), mientras que Julio Sahad (PRO;La Rioja) y Héctor Stefani (UCR; Tierra del Fuego) se abstuvieron.
En tanto, Héctor “Toty” Flores (Coalición Cívica; Buenos Aires), Luis Juez y Adriana Ruarte (PRO; Córdoba), María Carla Piccolomini (PRO; Buenos Aires) Estela Regidor Belledone (UCR; Corrientes) y Roxana Nahir Reyes (UCR; Santa Cruz) estuvieron ausentes en la votación.
Casualmente, o quizás no tanto, el proyecto oficialista mantiene vigente del cupo de mezcla de bioetanol de caña de azúcar con nafta en un 6%, que es la proporción vigente en la actualidad. Los ingenios azucareros que elaboran bioetanol de caña se encuentra, claro, en las provincias de Jujuy y Tucumán.
En cambio, los diputados del bloque Córdoba Federal que responden al gobernador Juan Schiarreti, rechazaron la iniciativa porque la misma compromete la continuidad de las empresas elaboradoras de etanol de maíz presentes en la provincia.
Eso porque el proyecto, si bien establece un cupo para el etanol maicero del 6,0% –como el vigente actualmente, el cual, junto el cañero, representan en conjunto un corte del 12% con nafta–, indica que el corte del 6,0% podrá reducirse en hasta un 3% “cuando el incremento en los precios de los insumos básicos para la elaboración del bioetanol a base de maíz pudiera distorsionar el precio del combustible fósil en el surtidor”.
Es decir: en los hechos el corte garantizado de etanol maicero se fija en un 3,0%, que es la mitad del actual, mientras que las empresas del sector venían invirtiendo en los últimos años con la perspectiva de que este año fuese aumentado al menos en un 7,5%.
En lo que respecta al biodiésel, el cupo garantizado pasa del actual 10% a un 3,0%, lo que implica el virtual desmantelamiento del programa de corte con ese biocombustible elaborado con aceite de soja, el cual quedaría mayormente en manos del grupo bahiense Bojanich, con aceitados vínculos con la corporación política.
El debate sobre el proyecto en de Diputados arrancó a eso de las 17.45 horas de ayer jueves para extenderse hasta pasada la medianoche. Más allá de la decisión de los legisladores de Jujuy y Tucumán, la mayor parte de los diputados de Juntos por el Cambio votó en contra de la iniciativa kirchnerista.
¿Por qué el gobierno argentino quiere desarmar el programa de promoción de biocombustibles?