Rusia y Ucrania firmaron este viernes en Estambul un acuerdo, mediado por la ONU y Turquía, orientado a permitir la reanudación de las exportaciones de granos ucanianos retenidos en puertos de esa nación desde que comenzó la guerra con Rusia.
La semana pasada, las partes alcanzaron un principio de acuerdo en torno a un plan de la ONU para exportar un estimado de 22 millones de toneladas de granos y aceites que han estado bloqueados en puertos ucranianos desde fines de febrero pasado.
El acuerdo, informado por la agencia de noticias oficial rusa Tass, se implementaría, según se anunció, por medio de un “corredor agrícola” que asegure el embaque y salida de los granos por los puertos del Mar Negro, para lo cual será necesario desactivar las minas marinas colocadas por el ejército ucraniano.
Los barcos serán inspeccionados para garantizar que lleven cereales y fertilizantes, pero no armas, en virtud de un acuerdo que será supervisado por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el secretario general de la ONU, António Guterres.
Guterres abordó la necesidad de que el mundo vuelva a contar con la producción agrícola y los fertilizantes durante reuniones que mantuvo con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Moscú y con el ucraniano Volodimir Zelenski en Kiev a fines de abril.
Ucrania, antes del conflicto con Rusia, era uno de los mayores exportadores mundiales de trigo, maíz y aceite de girasol. En los últimos meses intentó exportar productos agroindustriales a través de ferrocarril y terminales portuarias localizadas en el Danubio, pero en cantidades muy pequeños y con un costo logístico elevadísimo.
Funcionarios rusos y ucranianos se venían culpado mutuamente por los envíos de granos bloqueados.
Moscú acusaba a Ucrania de no retirar las minas marinas de los puertos para permitir un envío seguro. Rusia también ha insistido en su derecho a controlar los barcos entrantes en busca de armas.
Ucrania, por su parte, reclamaba garantías internacionales de que el Kremlin no usaría los corredores seguros para atacar su ciudad portuaria de Odesa.
Las autoridades ucranianas también han acusado a Rusia de robar grano de sus regiones orientales para venderlo y de bombardear deliberadamente los campos ucranianos para prenderles fuego.
La noticia, en principio, representa un factor bajista para el mercado internacional de cereales, aunque está por verse aún cómo se implementará la misma y qué volumen podrá finalmente volcarse al mercado global.