En su demorado plan de salvataje de la industria de biocombustibles, el gobierno de Alberto Fernández accedió a recomponer fuerte los precios del bioetanol originado por los ingenios azucareros del Noroeste, que sufrirán un incremento inmediato del 33% y tendrán una recuperación paulatina de aquí a mayo que llegará al 56% respecto de los valores. Pero curiosamente la Secretaría de Energía mantuvo el suspenso sobre la industria del bioetanol de maíz, que es muy relevante para Córdoba y debería ocuparse de aportar la mitad del etanol necesario para cortar las naftas al 12%.
“Fíjanse los siguientes precios de adquisición del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar destinado a su mezcla obligatoria con nafta”, dispone la Resolución 2/2021 publicada en el Boletín Oficial, que usualmente venía acompañada de otra semejante para el bioetabnol de maíz, que esta vez brilló por su ausencia. La situación de las grandes industrias cordobesas como Bio4 o AcaBío, así, quedó en suspenso.
Los ingenios que elaboran el alcohol desde la caña de azúcar, en cambio, tienen una nutritiva revalorización de su producto desde los 32,789 pesos por litro vigentes hasta diciembre, y que eran considerados como un valor de ruina por los productores.
De inmediato, en enero, el valor subirá a 43,600 pesos por litro, lo que implica una mejoría del 33%. La recomposición seguirá con 47,800 pesos por litro pen febrero, 48,700 en marzo, 49,600) en abril y finalmente 51,132 pesos por litro en mayo. Para ese entonces, el aumento habrá sido de 56% en cinco meses.