En la provincia de San Juan existe una fuerte tradición en la producción de semillas. Ese negocio tiene tal volumen y trayectoria que hasta existe una Asociación de Productores de Semillas, que involucra a multiplicadores sobre todo de simientes de hortalizas. Por ser una zona de baja humedad y de alta radiación, las semillas se obtienen con una calidad excelente y muy valorada a en todo el mundo.
Bruno Perín es miembro de la asociación y, según contó a Bichos de Campo, está muy preocupado por la pérdida de competitividad del sector, ya que los elevados costos locales han apartado del mapa a muchos productores que dependen en gran medida del negocio de la exportación. “Las ventas al exterior han caído un 50% producto de la macroeconomía local”, detalló.
Aquí la entrevista completa con Bruno Perín:
Perín comentó que otros países, como Perú, Australia o Chile, están conquistando el mercado que está dejando pasar la Argentina. “Y eso que ninguno supera la calidad de nuestras semillas”, se lamentó.
¿Cómo fue que nació este cluster productor de semillas? Perín explicó que “en San Juan hemos desarrollado una ley, por fuera de la ley nacional de semillas, que cuida la calidad genética, estableciendo formas de producción para evitar polinizaciones inadecuadas. Cada productor debe inscribirse en un tipo de semilla determinado, respetando las distancias con el vecino”, detalló.
La calidad de las semillas sanjuaninas es tan apreciada que las grandes semilleras multinacionales traen materiales para replicar en dicha provincia, sellando contratos muy convenientes para los productores locales.
“Ahora tenemos la esperanza que con el nuevo Gobierno cambien los parámetros productivos. Hoy tenemos retenciones y nos sacaron los reintegros. Necesitamos imperiosamente ser más competitivos”, dijo el directivo en el último plenario de economías regionales de Came (Cámara Argentina de la Mediana Empresa). “Es una caja de resonancia y representa a pequeños y medianos productores con mano de obra intensiva”, indicó.