Ya está disponible la Guía de Buenas Prácticas Lecheras diseñada por 28 instituciones públicas y privadas en el marco de la Red BPA, la cual comprende desde cuestiones sanitarias, productivas y reproductivas del rodeo bovino hasta gestión del personal, del ambiente y manejo de residuos, entre otros aspectos.
El documento fue presentado hoy en un evento virtual que contó con la presencia del director de Lechería de la Nación, Arturo Videla, y la coordinación de Santiago Moro, integrante de la Comisión de Lechería de CREA, quien entrevistó a dos referentes de la producción y la industria sobre el tema.
Uno de ellos fue Marcos Bergero, propietario del establecimiento Don Pedro de Sacanta, Córdoba, quien cuenta con un tambo estabulado con unas 360 vacas en ordeñe e integra un “pool de comercialización” de leche que tiene como clientes a Nestlé Argentina y Helacor (Grido)
“Formo parte de un grupo de productores de la zona en donde todos nos unimos para comercializar leche con la idea de hacer una leche con denominación de origen, poniendo foco en la calidad”, explicó.
Bergero dijo que decidió implementar un protocolo de buenas prácticas en su establecimiento a partir de una propuesta realizada por el encargado de originación de leche de Helacor, quien brindó a él y a otros tamberos de la zona asesoramiento en la materia.
“Iniciamos el proceso con mucha incertidumbre, pero considero que en mi caso fue un ordenador de la situación del tambo”, expresó el productor cordobés, para luego añadir que gracias a los cambios generados logró “transformar al establecimiento en una empresa sumamente rentable”.
“Las buenas prácticas te permiten tener una visión integral del sistema y poder ir resolviendo problemas sin generar otros”, apuntó Bergero. “Los tambos chicos son los más adecuados para comenzar a implementar el sistema de buenas prácticas si en el futuro quieren ser tambos grandes, porque es dónde más fácil se pueden implementar los cambios”, aseguró.
El productor confesó que inicialmente se asustó cuando le dijeron que el programa de buenas prácticas contemplaba la implementación de 121 puntos, pero que, con el tiempo, logró incorporarlos en su totalidad, muchos de los cuales requirieron “costo cero” al tratarse de cuestiones relativas a procesos.
Cuando le tocó el turno de hablar a José Trombert, gerente de Producción Primaria de García Hnos (Tregar), indicó que la guía de buenas prácticas representa algo indispensable para satisfacer la demanda, por parte de los consumidores, de alimentos inocuos, sanos y producidos de manera sostenible.
“Las buenas prácticas generan orden y el orden genera hacer bien las cosas”, manifestó Trombert. “En definitiva, el orden genera mayor rentabilidad y eso genera crecimiento”, añadió.
El gerente de Tregar aclaró que la Guía de Buenas Prácticas Lecheras no es un documento estático, sino que el mismo debe evolucionar en función de los aportes constantes que pueda recibir de integrantes de la cadena, además de los cambios que se registren en los sistemas productivos.
RedBPA-BuenasPracticasLecheras