Por Esteban “El Colordado” López.-
Si algo me propongo en esta columna es visibilizar aquellas cosas nuestras que ayudan a fortalecer nuestra identidad.
Se acerca la fiesta cristiana de la Navidad. La cultura católica que llegó a nuestras tierras junto al conquistador español se fusionó con las culturas particulares de nuestras provincias.
Así nos llegó una liturgia en latín, el idioma del imperio romano, un darse la mano en vez de un abrazo en la misa, pararse y sentarse en vez de bailar comunitariamente, como si todo eso fuera pecado.
Poco a poco eso fue generando una resistencia criolla, a partir de una necesidad de expresarnos de un modo propio, que ya era una mezcla de todas las culturas aborígenes con la española.
En 1964 el músico Ariel Ramírez, con la colaboración de tres curas músicos que venían incorporando el folklore argentino en la liturgia católica, en misas y casamientos (Osvaldo Catena, Alejandro Mayol yJesús Gabriel Segade), creó la monumental obra de La Misa Criolla, lanzada con el grupo Los Fronterizos, Domingo Cura, Jaime Torres, Chango Farías Gómez, Raúl Barboza, Luis Amaya, el coro de la Basílica del Socorro y muchos más.
Y como si eso fuera poco, simultáneamente con la “Misa criolla”,el santafesino Ariel Ramírez compuso “Navidad nuestra”, con letras del poeta e historiador Félix Luna, descendiente de riojanos, e incluida como lado B del mismo disco. Por esto muchos se confunden y piensan que todo es la Misa Criolla, pero son dos obras bien diferenciadas.
Les proponemos escuchar un tema de la Navidad nuestra, y les damos la letra porque quien no conoce, no comprende todo lo que cita la canción:
Tema: Los Pastores, de “Navidad Nuestra”, chaya riojana (Música: Ariel Ramírez. Letra: Félix Luna)
Vengan pastores del campo
que el Rey de los Reyes
ha nacido ya.
Vengan antes que amanezca
que ya apunta el día
y la noche se va.
Albahaca y cedrón,
tomillo y laurel
que el Niño se duerme
al amanecer.
Lleguen de Pinchas y Chuquis,
de Aminga y San Pedro
de Arauco y Pomar.
Antes que nadie lo adore
quesillos y flores
le van a llevar.
Albahaca y cedrón,
tomillo y laurel
que el Niño se duerme
al amanecer.
Pídanle a Julio Romero
caballos de paso
y su mula de andar.
Con cajas y con guitarras
iremos cantando
por el olivar.
Albahaca y cedrón,
tomillo y laurel
que el Niño se duerme
al amanecer.
Ay!, Navidad de Aimogasta
añapa y aloja
no habrán de faltar
llega la luna riojana
se muere de ganas
de participar.
Albahaca y cedrón,
tomillo y laurel
que el Niño se duerme
al amanecer.
Mientras escucha folklore religioso, aunque sea ateo, hebreo, musulmán o testigo de Jehová, piense además que estos genios de la música y la poesía argentina dieron apenas el primer paso. Ahora otros siguen creando obras musicales a partir de las concepciones religiosas o cosmovisiones propias de las distintas comunidades aborígenes, al menos de las culturas más predominantes, de sus otros modos de concebir el bien y el mal, del origen del universo, los modos de relacionarse comunitariamente con la naturaleza, con lo misterioso, de festejar, de trabajar, del sol y de la tierra.
Mucho se ha dicho que celebramos nuestras fiestas de renovación del año con comidas y símbolos que no son propios de nuestro territorio, de nuestras culturas, incluso con productos para combatir el frío, cuando acá es verano.
Yo, para esta Nochebuena, les propongo hacer una bondiola de cerdo a la cerveza negra, en disco de Arado.Téngase unas maderitas para mantener un fuego constante por al menos media hora.
Pique ajo, morrón rojo, verde y amarillo, cebolla blanca y de verdeo, y lo que les guste. Echen en un disco de arado un poco de aceite, hagan fuego debajo y echen todas las verduras. Cuando ya estén cocidas sellen un kilo o dos de bondiola cortada en churrascos, más bien gruesos, y cuando estén bien cocidos por fuera, echen un litro de cerveza negra (o blanca), y dejen que se haga como un tuco cremoso, marrón, con las verduras. Condimenten como quieran, sal, pimienta, orégano o perejil a gusto.
Pueden servirlos en sanguchitos, en panes, y no se olvidarán jamás de ese manjar. Un buen vino tinto o blanco para acompañar, y como les proponemos una chaya riojana de fondo musical, pueden beberse un rico y fresco torrontés riojano.
Y en la próxima nota les cuento cómo hacer una exquisita Ambrosía tucumana de postre, ese manjar de los dioses.
¡Feliz Navidad Criolla, con Justicia y Paz para todos!