Clara Romero es cacique de una comunidad Qom ubicada en la ciudad de San Pedro, provincia de Buenos Aires, a 170 kilómetros de la Capital Federal por la Ruta 9. Ella y la mayoría de las 23 familias que integran esa comunidad provienen de la localidad de Castelli, de la provincia del Chaco. Se concentran en una casa llamada El Antigal, que es el primer centro de interpretación indígena, ubicado en la calle Manuel Iglesias 1515.
Clara y varios de sus compañeros trabajan con la Universidad de Buenos Aires y con la Universidad de Luján, y realizan Talleres de Alimentación y Recuperación de los Saberes Ancestrales para la mejora de la alimentación, bajo el slogan de “Curar con la comida”. Sí, comer curándonos o curarnos comiendo.
Comida y medicina son los ejes temáticos que desarrollan junto a los profesionales de la carrera de Nutrición de la Facultad de Medicina de la UBA, y que exponen en un taller gratuito de hasta 4 horas de duración, donde cocinan, degustan, debaten y aprenden. En su sede de San Pedro, trabajan sobre tres ejes temáticos: Educación, Salud y Derechos Indígenas.
Eso de curarse al comer se refiere a cómo el pueblo aborigen tenía un meticuloso cuidado debido a un gran conocimiento de los alimentos que les brindaba el monte. Se curaban comiendo, porque en cada condimento y en cada producto principal de una comida o plato estaba la medicina ancestral que hallaban en la naturaleza. Por ejemplo, del añoso algarrobo, o del chañar, la tuna, etcétera.
Es cierto que una sana alimentación previene de muchas enfermedades. Notemos en que la cultura moderna se está basando en una medicina sintomática, que se suele decir que consiste en apagar las alarmas en vez de atacar la causa del sufrimiento, del dolor, de la enfermedad. Es como que si se incendiara nuestra casa (cuerpo), y en vez de apagar el fuego, lo único que hiciéramos sería correr a apagar las alarmas.
En esta comunidad Qom trabajan con semillas, hojas, con condimentos, con los frutos del monte. Del algarrobo aprovechan hasta su corteza y no sólo sus vainas, semillas y frutos, que pueden ser alimento para los animales y fuente de salud y medicina para las personas. Cocinan nabolé, carne al barro, carne envuelta, pero son muy celosos de sus recetas, y dicen que quien quiera compartir su sapiencia ancestral debe acercarse a realizar los talleres. “Somos lo que comemos”, sentencian. Y los pueblos antiguos han sobrevivido hasta hoy con salud, porque se los ha visto llegar a pasar los 100 años de edad en buen estado.
A su sede de San Pedro le pusieron por nombre El Antigal por aquella antigua leyenda andina que cuenta que las madres escondían a sus wawas o guaguas o bebés en vasijas o birques cuando eran amenazados por los invasores. Y luego, cuando aquellas madres regresaban, pasada la batalla, si hallaban a sus criaturas muertas, pues a causa del tremendo dolor que experimentaban, ellas se convertían en cardones, con sus brazos elevados al cielo y en cada uno de ellos, una wawa alzada. Es que aunque no lo deseen, viven muy a la defensiva, desconfiados, porque han sido marginados y maltratados durante siglos. Y consideran que aún no tienen los mismos derechos que el blanco que vino de otras tierras. Les queda mucho por hacer, sobre todo por sus hermanos que aún ocupan sus tierras originales en el Chaco.
Han inaugurado en noviembre de 2018 un Antigal mixto entre la comunidad Qom y la Comechingón en la ciudad de Berrotarán, en la provincia de Córdoba. También trabajan muy unidos con la comunidad Huarpe de Mendoza, con sus hermanos mapuches, pero sobre todo con sus hermanos Qom de Castelli y de Sáenz Peña, Chaco.
Nos invitan a todos a pedir información en la carrera de Nutrición de la Facultad de Medicina de la UBA, en Buenos Aires, para realizar sus talleres de 2019, o en su sede de la ciudad de San Pedro, rodeada de un inmenso parque donde han plantado Pehuenes, Algarrobos, Espinillos, Arrayanes, Sauces, y demás árboles de los cuales extraen sus medicinas. También realizan talleres de cerámica, de tejidos, de instrumentos musicales autóctonos y mucho más. A su centro de San Pedro lo llaman “LMA IACIA QOM” que se pronuncia de modo más fácil: “LAMAIACAIAQOM” y significa “La Casa del Hermano Qom”.
Recomendamos bucear su sapiencia en Facebook. Busquen LMA IACIA QOM o “Centro de Interpretación Indígena El Antigal” y ídem, pero “…El Antigal Dos”, que es el de Córdoba.
Cuando le pregunté qué canción le querían ofrecer a nuestra audiencia, la cacique Clara Romero me dijo “Antiguo dueño de las flechas”, música de Ariel Ramírez y letra de Félix Luna, pero no la clásica versión de Jairo, sino por un amigo cantor, Carlos Olguín: