Para hacer frente a la escasez de semilla de calidad del arbusto que da origen a la yerba mate (el famoso Ilex Paraguariensis), una investigación realizada por técnicos de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones aportó el primer manual para la propagación de esa especie vegetal mediante la clonación de plantines.
¿Qué quiere decir? Que si no se puede implantar la yerba, pues la clonaremos. Todo sea para no dejar de tomar mate en ningún momento.
El trabajo, financiado por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), considera que la propagación vegetativa representa una alternativa para solucionar las limitaciones que presenta la multiplicación por semillas de yerba mate, aumentando la disponibilidad de plantines y permitiendo a todos los viveros contar con material de alta calidad genética.
El “Manual de procedimiento para la propagación clonal de yerba mate” se puede descargar desde este link.
El proyecto que dio origen al manual no ahorro en nombre: Se denomina “Desarrollo de un sistema de macropropagación por minicepas y miniestacas de yerba mate para autoabastecimiento de plantines en viveros regionales”. Sus resultados fueron presentados el viernes pasado por los investigadores en la facultad ante más de 70 personas, la mayoría trabajadores de viveros.
Según explicó luego del INYM, la importancia de contar con un protocolo de propagación clonal de yerba mate radica “en la escases de semillas de calidad disponible para los viveros”. Pero además, la poca semilla que hay tiene una muy baja germinación, de solo 13%. Y a la vez es heterogénea y tiene una germinación en períodos prolongados de 100 a 300 días.
“Eso implica uso de almácigos en los viveros que luego quedan en desuso y a eso hay que agregar la necesidad de mano de obra para los repiques, o sea se complejiza el proceso”, explicó la directora de la investigación, Patricia Rocha. Para la profesional, por ello, esta técnica representa “un aporte complementario a los programas de mejoramiento genético que se están realizando en la yerba”.
El proyecto de propagación vegetativa “resuelve las limitaciones en reproducción sexual, aumenta la disponibilidad de plantines y permite a todos contar con material de alta calidad genética, beneficiando en forma directa a los productores, quienes podrán maximizar sus rendimientos acompañando las buenas prácticas agrícolas y con ello sus ingresos por superficie plantada”, dijo Rocha.
La investigación demandó dos años de trabajo con ensayos experimentales y recopilación de datos que finalmente permitieron conocer en detalle cómo obtener de manera eficiente la propagación vegetativa de yerba mate, mediante la técnica de minicepas y miniestacas, maximizando el uso del espacio en el vivero, y aumentando la tasa de multiplicación y homogeneidad en el manejo de vivero.
A clonar que se acaba el mundo…