Por fuera de la definición en la que están pensando todos los lectores, para el diccionario un consolador es un objeto o persona “que consuela”, es decir que trae un pequeño alivio.
El secretario de Comercio Interior, Guillermo Feletti, anunció este jueves que finalmente acordó con una parte de la cadena agrícola (faltaban los productores), la conformación de un fideicomiso del cual se viene hablando desde diciembre pasado, y que le permitirá subsidiar una parte pequeña del consumo interno de trigo. El comunicado habla de 800 mil toneladas de trigo a subsidiar, que es apenas el 11,5% del consumo total de un año, cercano a 7 millones de toneladas.
Es decir, será apenas un consuelo.
El consolador de Feletti planea subsidiar las 800 mil toneladas de trigo que se destinan anualmente a la elaboración de paquetes de harina Triple Cero de 1 kilo y de los fideos secos de medio kilo. No subsidiará el filón del consumo de harina, que se distribuye hacia el circuito de panaderías, fábricas alimenticias o casas de pasta en las bolsas de 25 kilos. Para atender esa demanda los molinos deberán seguir comprando el trigo a los precios de mercado, que están en niveles muy altos debido a la guerra en Ucrania y otros menesteres.
El consuelo, el alivio momentáneo, llegará entonces solamente a los productos incluidos en el programa de Feletti llamado Precios Cuidados, que comercializa cientos de productos con precios controlados generalmente a través de las grandes cadenas de supermercados, donde suelen comprar las capas medias y altas, y no el pobrerío diseminado en los grandes conurbanos.
El consolador de Feletti tomará la forma de fideicomiso, que extrañamente administrarán los actores privados que intervienen (menos los productores) pero se creará mediante una resolución del Ministerio de Agricultura, donde ayer se produjeron las reuniones definitivas para cerrar el tema. Luego Feletti hizo su propia reunión y el comunicado consagratorio. Allí no abundan las precisiones. Solo se dice que el sistema funcionará en primera instancia hasta el 31 de enero de 2024.
Fideicomiso trigo
El consuelo que busca Feletti llegará a los productos de Precios Cuidados (los paquetes de harina y los fideos) que venden solo un puñado de empresas grandes, y no el grueso de los molinos harineros (que son 160 en total, pero suelen vender únicamente la bolsa mayorista). El comunicado ofrece algunos nombres de quienes en cambio venden fraccionado. Además de la Federación Molinera y el Centro de Exportadores de Cereales, Feletti citó la presencia de representantes de las alimenticias Cañuelas, Morixe, Lagomarsino y de Molinos Río de la Plata. Todo quedó casi dicho. Con ellos será la fiesta.
¿De cuánto dinero estamos hablando? Según las normas que preparan en el Ministerio de Agricultura pero que aplicarán los privados, se establecerá un precio de corte para la tonelada de trigo de 23.000 pesos. Ese valor era el que se pagaba por el cereal hasta fines de 2021. La diferencia entre ese valor y el que se registre en el mercado para la compra de esas 800.000 toneladas de trigo requeridas será finalmente el dinero que se movilice a través del fideicomiso, desde unos a los otros.
El trigo ahora ha pasado a valer mucho más que eso y la invasión de Rusia a Ucrania (dos países trigueros) mete mucha presión. En Chicago los precios del cereal llegaron a los 411 dólares por tonelada en las últimas horas, y esto es casi 100 dólares más que hace apenas un mes, cuando no había conflicto.
Si uno tradujera esos 411 dólares a los valores locales, concediendo que la cuenta se haga al tipo de cambio oficial de 100 pesos por dólar, estaríamos hablando de un trigo de 41.000 pesos, al que solo habría que descontarle 12% de retenciones. Pero, por ha o por b, el precio del trigo “disponible” en el mercado local se ubicaba en torno a los 29.000 pesos por tonelada, aunque los últimos negocios llegaron a hacerse más cerca de los 32 mil pesos.
Hoy acordamos con el sector productivo del trigo y molineros la creación de un fideicomiso que contempla volcar 800 mil toneladas de trigo al mercado interno. pic.twitter.com/7TiSjNG2xx
— Roberto Feletti (@RobertoFeletti) March 3, 2022
Entonces, la diferencia entre el precio de corte de 23.000 pesos y los precios actuales del mercado se ubican entre 6.000 y 9.000 pesos por toneladas. Ese será el tamaño del consolador de Feletti para la escalada local de los precios. Multiplicando por las 800.000 toneladas a subsidiar, resulta en un subsidio que podría ir de 4.800 millones a 7.200 millones de pesos. Es bastante más que los 25 millones de dólares de los que hablaron inicialmente en la industria molinera.
Ese será finalmente el dinero que pasaría por el fideicomiso de Feletti este año, y que saldrá de aportes realizados por los exportadores de trigo (y de maíz, porque la plata no alcanza) e irá a parar a un puñado de grandes empresas que acordaron voluntariamente con el secretario de Comercio incluir sus productos (harina y fideos) en un programa de Precios Cuidados que le permite ahorrar unos pesos a las capas de población que se abastecen sobre todo en los supermercados.
Eso si no sigue subiendo el valor del cereal, lo cual es el escenario más probable si la guerra se prolonga.
El consolador de Feletti se confirma justo cuando los productores agrícolas (hasta aquí convidados de piedra) están comenzando a definir qué superficie destinarán a sembrar trigo en la nueva campaña 2022/23. Es el cereal que se sembrará este invierno y se cosechará en verano. Los precios externos son lógicamente muy atractivos, pero este extraño fideicomiso que finalmente pagarán ellos (pues los exportadores lo descontarán oportunamente de los precios) resulta ser una muy mala señal, pues deja claro que el gobierno es capaz de intervenir en los mercados solo para que Feletti logre un alivio insignificante y pasajero a su calentura con los precios.
Porque se sabe: cuando uno prueba un consolador lo más probable es que quiera volver a utilizarlo en cualquier momento.
como se te nota que tenes un problema sexual.
Anda al analista, no lo dejes