“El lunes por la noche y martes por la madrugada quienes defendieron su producción con riego por aspersión, tuvieron prendido el sistema desde las 22 horas del lunes, hasta que se apagó el equipo recién cerca de las 13 horas del martes”, contó el ministro de Agricultura de Río Negro, Alberto Diomedi, para graficar la dramática situación que vivieron los productores de frutas de los valles patagónicos frente a la ola de frío polar. Estuvieron en vilo al menos 15 horas defendiendo sus frutales de la temible helada. Los productos más afectados son las frutas de carozo y la cereza, que estaban en plena floración.
Para evaluar los daños por las persistentes heladas que están sufriendo por estas horas las zonas productivas del Alto Valle y Valle Medio, Diomedi ordenó la salida de los técnicos de la Secretaría de Fruticultura para recorrer las zonas y evaluar el alcance de este fenómeno climático. “Si bien este clima extremo fue anunciado por la AIC (Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas de los ríos Limay, Neuquén y Negro) con 5 días de anticipación, lo que permitió la preparación de nuestros productores para enfrentarlo y, nuestra decisión como Gobierno de adelantar el envió de agua por los canales de riego para que se cuente con este elemento fundamental en la defensa de heladas, lo que estamos observando es una gran intensidad y duración de estos fenómenos”, señaló el titular del Ministerio.
Tanto esfuerzo no pudo evitar pérdidas, pensando en la próxima cosecha estival. “La información que estamos recibiendo muestra que hay sectores que tienen pérdidas importantes. Recordemos que actualmente están en floración la fruta de carozo, cerezas, duraznos y ciruelas. Pero no hay que adelantarse, el lunes tendremos datos más precisos con lo que observen en terreno los técnicos que ya están recorriendo las zonas afectadas”, explicó Diomedi.
Diomedi explicó que ante estas contingencias “los productores que tiene riego por aspersión hacen una defensa activa y tiene una ventaja por el tamaño de esta helada. Pero también existe la defensa pasiva que significa que el productor conociendo el pronóstico, con esa información en mano, prepare el suelo dos o tres días antes, con movimientos y rastreo. Hay que regar como método de protección. Cuando los suelos están secos, hay más espacios de aire que inhiben la transferencia y el almacenamiento del calor. Por ello, la protección contra heladas se mejora humedeciendo los suelos secos”.