No sólo de yerba mate, té y producción forestal vive la provincia de Misiones. El tabaco es otra de las grandes producciones, y más aún porque nuclea a unos 15.000 productores, todos de pequeña escala, ya que no ocupa más de 1,5 hectáreas cada uno en promedio. Más allá de esta cuestión de escala, y de que, a diferencia del norte, el tabaco sea una economía de supervivencia, luego de Salta Y Jujuy, Misiones figura como la tercera provincia productora en orden de importancia.
“Los productores de Misiones se iniciaron cultivando tabaco de modo anual, y luego fueron invirtiendo en producciones perennes como la yerba mate, el té y la forestación. Pero la de tabaco sigue siendo una actividad fundamental, y de carácter netamente social por la cantidad de gente que lo nuclea y de hecho muchos de ellos hacen de esta actividad su principal fuente de ingreso”, dijo a Bichos de Campo Ricardo Saraceni, asesor institucional de la Asociación de Plantadores de Tabaco en Misiones.
Saraceni destacó que la actividad de tabaco “genera mucha mano de obra familiar” y que “la cosecha sigue siendo manual. Este es el contexto en el que se desarrolla la producción de tabaco en Misiones, totalmente diferente a lo que sucede en el NOA argentino, en donde los productores son más grandes y donde incluso utilizan mano de obra de terceros”.
Según Saraceni, la problemática del tabaco en Misiones, “no escapa del resto de los problemas de las demás actividades regionales de otras regiones. Si bien toda la actividad tabacalera se rige por la ley 19.800 que crea el Fondo Especial del Tabaco, que no deriva de un impuesto, sino que es aportado por el consumidor de cigarros; tampoco por el Estado, ya que es de carácter extra presupuestario, la realidad es que estamos inmersos en una actividad que es combatida en el mundo, incluso por las organizaciones de la salud”.
La necesidad de un plan de reconversión productiva de la actividad es ineludible, pero para eso, Saraceni sostuvo que se necesita de “un plan de muy largo plazo que contenga a estos productores. Es difícil encontrar una actividad que pueda suplir a tanta gente, y por eso se requiere de una política de Estado que va más allá de un nuevo Gobierno o gestión. Es en este desafío en el que deberíamos estar involucrados todos”.
Mirá el reportaje completo realizado a Ricardo Saraceni:
El asesor institucional de la Asociación de Plantadores de Tabaco en Misiones, explicó que, “independientemente de este fondo y de estos recursos, la torta se fue achicando, producto también de una disminución en el consumo. El precio de los cigarrillos tampoco se incrementó acompañando el nivel inflacionario, y el contrabando de cigarrillos, sobretodo desde Paraguay, afecta el mercado interno y hace que disminuya el consumo de cigarrillo legal y que haya crecido el consumo del ilegal. Las estadísticas dan cuenta de una disminución del 7% en el consumo legal”.
Saraceni destacó que ” más del 90% de la producción de tabaco de Misiones se exporta. En este contexto, quizás la devaluación y el incremento del dólar lo beneficia, pero esto es sólo de modo momentáneo, ya que en Argentina, la suba del dólar hace que aumente la inflación y esto se traslada a precios, y en poco tiempo se licua casi todo ese beneficio que podría ser bueno para los productores”.
¿Y qué esperan del nuevo gobierno de Alberto Fernández? “Todo cambio genera expectativas, pero tampoco existe magia, y los problemas de fondo que tiene el sector los seguirá teniendo. Uno aspira que los gobernantes interpreten esta situación y que colaboren en tratar de sostener esta actividad, que además es insustituible en el corto plazo. Desde hace muchos años hacemos diversificación productiva en Misiones, por ejemplo, a través de una cooperativa que intenta producir cerdos en un sistema de integración, pero la realidad es que nuclea a muy pocos productores en función de la masa de tabacaleros que tenemos”.