El gobierno argentino, cuya gestión se encuentra en manos del ministro de Economía Sergio Massa, se propuso comenzar a cobrar un peaje de 1,47 dólares por tonelada al transporte de cabotaje que se circule por el tramo Puerto de Santa Fe-Confluencia, que es precisamente por donde pasan las barcazas con soja paraguaya que luego se embarcan en terminales portuarias de la zona de influencia de Rosario.
La iniciativa unilateral argentina generó sorpresa en Paraguay y rápidamente el gobierno guaraní inició gestiones para intentar desactivar la medida.
“Estamos muy preocupados con el tema. Estamos acompañando las labores y los contactos que ha hecho nuestra Cancillería”, señaló a Bichos de Campo Hugo Pastore, director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). “Hubo una reunión bilateral la semana pasada donde se estuvo analizando la cuestión; entendemos que existe un pedido para continuar manteniendo encuentros”, añadió.
– ¿Cuál es la posición de Capeco al respecto?
– Nuestra posición es que no se debería implementar ningún tipo de cobro por un servicio que no va a ser efectivamente prestado, dado que el tipo de embarcaciones que usamos son idóneas para la navegación fluvial en la zona, donde normalmente navegan con un máximo de entre 10 y 12 pies de calado; se trata de un nivel que más que sobradamente tiene la zona en cuestión. Pueden haber tareas de mantenimiento, que son menores y que Paraguay hace habitualmente, pero entendemos que eso no justifica la intención de querer implementar un peaje de manera permanente. No corresponde aplicarlo porque no es un servicio efectivamente prestado, además de tratarse de algo que no ha sido acordado entre las partes en el marco del acuerdo de la Hidrovía del Paraná. En caso de que Argentina lo quiera implementar de manera unilateral, generará un sobrecosto importante para todo lo que es el comercio fluvial, tanto para las exportaciones como las importaciones de Paraguay
– Si esto se llegara a implementar de manera unilateral, el peaje se descontaría del precio FAS que recibe el productor paraguayo. Es decir: si bien lo abonaría el exportador, lo terminaría pagando el productor.
– Se tendrán que agotar todas las instancias. Esperamos que la Argentina no aplique el peaje y, en caso de aplicarlo, existen instancias administrativas, como arbitrajes, en el marco de la Hidrovía. Esperamos que no se tenga que llegar a eso y que prime el buen relacionamiento que siempre ha existido entre nuestros países. No obstante, los mayores o menores costos asociados al transporte y la navegación, normalmente se tienen que traspasar. Por ejemplo, si el flete se encarece, necesariamente eso se traslada al costo y viceversa, dada la gran competencia que existe en el mercado.
– O sea que si Argentina avanzara con esto, sería como una “retención” que el país le cobraría a Paraguay.
– Uno podría decir que es finalmente el productor paraguayo el que va a estar pagando una tasa impuesta por la Argentina de manera unilateral: sí. Y no sólo el productor paraguayo, sino también el consumidor paraguayo, porque las importaciones del país sufrirían el mismo peaje. El combustible, por ejemplo; entonces cualquier ciudadano que use combustible o el transporte público va a estar pagando esta imposición unilateral argentina, porque el combustible que importa Paraguay se encarecerá. Todos los productos y maquinarias que se importan por vía fluvial tendrían el mismo problema.
📲Paraguay ratificó su postura en contra de la pretensión de Argentina de establecer peaje en la hidrovía Paraguay-Paraná👇🏻 pic.twitter.com/AXLfbqdJEa
— Canal PRO (@canalpropy) November 11, 2022
– Por eso mismo entiendo que el gobierno paraguayo solicitó a su par argentino que no aplique el peaje en el sector superior del Paraná, por el perjuicio que ocasionaría a su economía.
– Y principalmente porque no corresponde. Si la contraprestación del peaje fuese una mejora del servicio de navegación y con eso se generasen eficiencias que permitiesen reducir costos de fletes… pero no es el caso, porque no es necesario, dado que naturalmente el río en esa sección tiene suficiente calado para el tipo de embarcación que utiliza Paraguay; entonces sería un peaje por un servicio no prestado e innecesario.
– ¿Cuándo se enteraron del proyecto argentino?
– Cuando se publicó en la Argentina e inmediatamente convocamos a reuniones de urgencia con nuestra Cancillería y todos los que somos actores participantes del tránsito fluvial: dadores de carga, armadores, puertos, las instituciones oficiales, todos nos pusimos en campaña para trabajar en ese sentido.
– ¿Hicieron un cálculo estimado del sobrecosto anual que representaría el peaje para Paraguay?
– Se estima un impacto en el comercio exterior paraguayo de alrededor de 40 millones de dólares anuales. Para nosotros el mercado argentino como destino de nuestra exportación de poroto de soja es muy importante y entendemos que nuestros compradores (la industria aceitera argentina) deben estar muy interesados en que este tipo de medidas no se implementen.
Hay que ser caraduras, millones de paraguayos gozan de los servicios publicos que brinda Argentina de manera gratuita.
Seria una buena manera de devolver la ayuda que le estamos dando hace decadas.
Y si no quieren que pague el productor, que lo ponga el gobierno.
La nota está plagada de “errores” conceptuales, en que cabeza cabe que Argentina se va a prestar a un jueguito de arbitraje internacional exponiendo su propia soberanía???, A ningún país ni a ningún juez internacional le tiene porqué preocupar cualquier medida que Argentina tome con respecto a su soberanía. Además la medida tomada no es unilateral y tampoco fue “impuesta”, es una medida “puesta” por Argentina y avalada por el derecho internacional, donde Argentina ejerce su soberanía en su territorio y con total derecho, y no es unilateral ya que la decisión Argentina es soberana, decisión que a ningún tercer país le tiene porqué incumbir. Además hay que tener en cuenta que el acuerdo hidrovia tiene el artículo 33 donde Argentina está respaldada para darle de baja al acuerdo cuándo así lo quiera, amén de tener en cuenta también que los acuerdos no son perpetuos…