El nuevo gobierno brasileño del presidente electo Luiz Inácio “Lula” da Silva, que asumirá el próximo 1 de enero, anunció que implementará una política orientada a promover el uso de biodiésel en la matriz energética.
En septiembre de 2021 el presidente Jair Bolsonaro decidió reducir la mezcla de biodiésel con gasoil con el propósito de reducir, en el valor final del combustible, el impacto alcista que registraba por entonces el aceite de soja (situación que se potenció a partir de fines de febrero de 2022 con la invasión rusa a Ucrania).
Así es como el corte obligatorio del 13% de biodiésel con gasoil en Brasil pasó a ser del 10%, nivel que sigue vigente hasta la actualidad. La cuestión es que, más allá de esa medida extraordinaria, la normativa originalmente preveía que a partir de 2023 el corte sería incrementado hasta un nivel del 15%.
La noticia es que este martes se realizó en el Poder Legislativo de Brasil una jornada sobre biodiésel en la cual participaron diputados y senadores de diferentes agrupaciones políticas.
Equipe de transição confirma mistura de 15% ao diesel durante o seminário “Externalidades da Política Nacional de Biodiesel” – #FPBio, na @camaradeputados. Acesse o programa do seminário: https://t.co/CHbbbXVHF7 pic.twitter.com/y0R3JJuLm2
— FPBio – Frente Parlamentar Mista do Biodiesel (@Fpbiodiesel) November 22, 2022
En ese evento el senador Carlos Fávaro, referente en temas agroindustriales del próximo gobierno de “Lula” da Silva, aseguró que la administración entrante respetará el compromiso original y establecerá un corte mínimo del 15% de biodiésel a partir de 2023.
Fávaro prometió que en la gestión de “Lula” da Silva se fortalecerá al sector de los biocombustibles al considerarlo estratégico para los intereses brasileños.
La medida anunciada representa un factor alcista para el aceite de soja en un contexto internacional en el cual ese producto tiene una tendencia alcista por restricción de oferta.