Han pasado poco más de ocho meses desde que la Encefalomielitis Equina encendió las alarmas sanitarias del país y provocó estragos en ese sector de la producción pecuaria, con más de 1.000 brotes confirmados por diagnóstico de laboratorio, y otros tantos por diagnóstico clínico (por sintomatología y nexo epidemiológico).
Con 16 provincias afectadas -Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Corrientes, Córdoba, Santa Fe, San Luis, La Pampa, Entre Ríos, Formosa, Santiago del Estero, Río Negro, Salta, La Rioja, Mendoza y Neuquén-, y la declaración de la emergencia sanitaria en todo el territorio a finales de noviembre pasado, Senasa primero habilitó una importación de vacunas para hacer frente a la emergencia y luego dispuso que la vacunación volvería a ser obligatoria en todo el territorio.
Eso se debió a que desde 2016 la misma había pasado a ser optativa, lo que provocó el rechazo de integrantes de la entonces Comisión Nacional de Sanidad Equina, y generó que el stock disponible del inoculo descendiera considerablemente, motivo por el cual los laboratorios se movieron a contra reloj para contener la situaciones a finales del 2023.
Fuentes de los laboratorios que trajeron la vacuna confirmaron a Bichos de Campo que la demanda había caído vertiginosamente luego de los sustos iniciales por la muerte de caballos enfermos.
Sin embargo, mucha agua pasó debajo del puente y el sector parece haberse olvidado muy rápido de los cientos de brotes de esa enfermedad, confiando en esta renovada calma a la que el país ha arribado. Eso es lo que temen algunos ex integrantes de la vieja Comisión Nacional de Sanidad Equina, que consideran que en un par de meses podrían volver los casos.
“El mes de septiembre, que es cuando suelen empezar los problemas, ya está cerca. Y si bien hay una obligatoriedad vigente de vacunar, la misma no está insistida. Eso va a producir que no haya vacunas disponibles. Sabemos que tenemos mosquitos por todos lados, pero no sabemos si el virus está circulando, y suponemos que debe haber muchos reservorios en aves y roedores. La única diferencia respecto del año pasado sería que habría una protección vacunal en algunos animales”, dijo a Bichos de Campo el veterinario Diego Genoud, quien junto a doctor Arturo Baldini –otro ex integrante de la mencionada comisión- enviaron una carta a Senasa para mostrar esta preocupación.
“Mucha gente inyectó una vacuna y no inyectó la segunda dosis, afirmando que con eso ya estaban protegidos. Pero en animales que nunca fueron vacunados, se necesitan dos dosis. Por lo que ahora solo tienen una protección intermedia. Por cuestiones de plata las veterinarias no están vendiendo vacunas. Creemos que Senasa tendría que controlar que exista tal vacunación, y por otro empezar a difundir que se necesita vacunar. No hay ningún tipo de campaña de difusión”, afirmó Genoud.
Mirá la carta enviada:
La carta presentada en Senasa, con fecha del 24 de abril pasado, fue respondida días atrás por un asesor técnico de la Dirección Nacional de Sanidad Animal, aunque sin ninguna definición contundente.
“Se informa que se ha establecido a través de la Resolución Senasa 115/2024, vigente desde el 24/01/2024, la OBLIGATORIEDAD de la vacunación de todos los equinos de la República Argentina. Entendiendo la presentación de la enfermedad y la magnitud del daño que ha causado en la población equina, es que se restablece la condición para su instauración en el calendario de vacunación de los equinos. Desde Senasa se ha trabajado en conjunto con los laboratorios elaboradores e importadores de las vacunas contra esta enfermedad para lograr la disponibilidad de vacunas desde el comienzo del brote y en la actualidad se propicia el sostenimiento de una cantidad de vacunas suficiente. Del mismo modo se han creado herramientas para poder registrar la certificación de la vacuna a modo de poder arribar a datos certeros sobre la población equina que realmente está vacunada a lo largo y ancho de la República Argentina”, indicaron en la respuesta a la carta enviada.
“En este sentido, consideramos que es importante continuar vacunando contra la Encefalomielitis Equina a toda la población, y ese es el mensaje que se está transmitiendo desde el Organismo. Asimismo, aprovechando la ocasión es que solicito a Uds. también continuar fomentando esta tarea a través de los Colegios y Consejo Veterinarios así como las diferentes asociaciones de criadores e instituciones ligadas a la producción equina, ya que se ve en las cifras de aprobación de vacunas a través del Laboratorio del SENASA que ha bajado sustancialmente el número de ingresos de partidas , situación que como bien sabemos es una cuestión de oferta-demanda y estaría marcando la baja en la utilización de la mencionada vacuna”, añadieron a continuación.
Mirá la respuesta completa de Senasa:
respuesta Presidencia senasa
Si bien los veterinarios tomaron con buenos ojos esta contestación, la misma no les resultó del todo conclusiva.
“Me hubiese gustado que me dijeran ‘sí señor, vamos a ser obligatoria la vacuna para el año 2024’. Con eso ya me quedaba tranquilo. Estamos conformes con que nos haya respondido, pero nos hubiese gustado que hubiera algún tipo de acción directa para la vacunación y el control de la vacunación. Por eso enviamos otro correo con una serie de requisitos para luchar contra la enfermedad, que nunca respondieron”, señaló Genoud.
Entre las propuestas, además de la vacunación obligatoria, destacaron:
- Control estricto de la vacunación. Senasa, conoce que lamentablemente el rigor para mantener activa una resolución, es la que la acerca a su cumplimiento.
- Exigencias del certificado de vacunación para los movimientos y eventos de cualquier índole.
- Difusión de la exigencia de la vacunación (en las dosis que corresponden y dentro del año calendario) y de los requisitos para los caballos en todos los ámbitos.
- El control de vectores, reservorios, y la presencia o circulación viral son significativos para dar fuerza a la vacunación obligatoria.
- La proximidad de la estación aconsejable para vacunar está muy cercana, y por eso fundamentamos la necesidad de extremar las medidas para realizarla.
- Como usted menciona, la OFERTA-DEMANDA condiciona la producción de vacunas por parte de los laboratorios, pero si hay una mayor demanda de vacunas los laboratorios estimularán la oferta en el mercado e invertiríamos la frase, o sea, DEMANDA-OFERTA.
- En el momento de la visita del Ente o Fundaciones para vacunar contra aftosa a un establecimiento agropecuario, sería conveniente que el vacunador colaborara y difundiera sobre la obligatoriedad de la vacunación contra Encefalomielitis y su registro
“Tratamos con esto de un poco despertar a los funcionarios. Porque cuando nos responden a nosotros, nos hablan de una oferta de demanda. Como no hay demanda, los laboratorios no hacen una conveniente oferta. Si vos tenés una obligatoriedad de vacunar y publicitás esa obligatoriedad de vacunar, la gente se va a empezar a dar cuenta”, consideró el veterinario.
“Por otro lado, al caballo que nunca fue vacunado hay que darle dos dosis. Caballo que fue vacunado, ya con esas dos dosis, haces una anual. Y en los lugares en los que hay mucha incidencia de la enfermedad o mucha incidencia de los vectores, podés recurrir a una vacunación semestral, inclusive en los vacunados. Acá hubo muchas muertes de caballos, muchos focos, y hasta muertes de personas. Sabemos que la vacuna es efectiva. Si la gente sanitaria no abre el paraguas a tiempo, se nos va a venir el problema encima”, finalizó Genoud.