Ramón Lanús, presidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), no descartó en charla con Bichos de Campo la venta de gran parte de los activos que pasen a manos de ese organismo desde la órbita de las Fuerzas Armadas, tal como lo dispuso un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado la semana pasada por Mauricio Macri.
“No le vemos sentido a que el Estado administre aquellas extensiones donde no hay entrenamiento militar, ya que esos inmuebles agropecuarios pueden producir más para la Argentina en manos privadas que en manos del Estado. Y también queremos abrir la discusión acerca de cuál es el mejor uso de los bienes que tiene el Estado. Reflejo de esto fue haber loteado un campo en 47 lotes en la localidad de Ordoñez en Córdoba, y haberlo vendido a gente de allí a muy buen precio, con apoyo crediticio del Banco Nación, y en fracciones chicas, apuntando a los pequeños productores”, dijo el funcionario.
En el DNU firmado por Macri, y en el marco de una gran cantidad de destinadas a “simplificar” el sector público, establece que en caso de “falta de afectación específica, uso indebido, subutilización o estado de innecesariedad” de los terrenos del Ejército Argentino, la Agencia de Bienes del Estado (AABE) “podrá administrar o disponer de los mismos conforme a sus competencias”.
“Esto tiene que ver con derogar una ley de 1952 que preveía el autoabastecimiento de las fuerzas del Ejército ante presencia de un conflicto bélico. Habiendo pasado 70 años de aquella sanción, las posibilidades de un conflicto bélico son realmente nulas, y no tiene sentido que el Ejército tenga que procurarse el autoabastecimiento para el caso de un conflicto; por lo cual, derogamos esta ley, lo que no implica en el corto plazo, ninguna decisión sobre el stock de 50.000 vacas ni sobre la administración de los campos del Ejército”, explicó Lanús.
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El presidente de la AABE ejemplificó que, “en el Valle de Uco, en Mendoza, estamos trabajando un campo con un enorme potencial hortícola y vitivinícola, el cual, de un lado del alambrado tiene Club de los Siete, una de las bodegas más importantes de la Argentina, y del otro un campo semiabandonado del Ejército. Lo grave es que hay un enorme potencial de actividad económica que podría darse en esa zona, con buenas inversiones, y que no podrá ser realizado por el Estado en medio de este contexto de restricción presupuestaria”.
El administrados de bienes del Estado remarcó que “continuaremos con nuestra política de arrendar tierras, como ocurrió en la campaña pasada, y de hecho en estos días, lanzamos cuatro concesiones forestales, para que quienes se dediquen a la actividad, puedan bajar los pliegos y presentarse. Son 1.000 hectáreas que lanzaremos para aptitud forestal en Santo Tomé, Corrientes, con el objetivo de que eso genere empleo y producción”.