En septiembre pasado Molino Cañuelas S.A.C.I.F.I.A., la principal empresa molinera argentina, se declaró en concurso de acreedores para iniciar un proceso que promete –por el monto involucrado y la enorme cantidad de acreedores– ser tan tortuoso como el de Vicentin SAIC.
El pasivo denunciado por Molino Cañuelas, que comprende también a la controlada Compañía Argentina de Granos S.A. (CAGSA), es de 1318 millones de dólares, aunque, como buena parte del mismo está pesificado, gran parte de esa cifra seguramente se diluirá por efecto de la inflación.
La jueza a cargo del concurso, Mariana Martínez, titular del Juzgado en lo Civil y Comercial de Primera Instancia y Sexta Nominación de la ciudad de Río Cuarto, determinó el 11 de marzo de 2022 como fecha límite para que los acreedores presenten sus pedidos de verificación ante la sindicatura, mientras que la verificatoria de créditos deberá estar lista antes del 31 de octubre del año que viene. En tanto, la fecha límite para llegar a un acuerdo (período de exclusividad) es nada menos que el 4 de julio de 2023.
Los mayores acreedores de Molinos Cañuelas son las entidades bancarias argentinas, que mantienen una deuda –según registros del Banco Central (BCRA)– de 40.443 millones de pesos, de los cuales la mitad corresponde a bancos públicos como el BNA, Banco Provincia, BICE, Banco Ciudad y Banco de Córdoba, entre otros.
La empresa concursada sigue operando con las entidades Banco CMF y Banco Supervielle; este último es un acreedor privilegiado al contar con garantía prendaria sobre mercaderías representadas en “warrants”.
En lo que respecta a los mayores acreedores quirografarios, la lista del ranking es encabezada por Cargill con una suma de 7298 millones de pesos, mientras que en segundo lugar se ubica Ferrostal Equipment por un monto equivalente a 675 millones de pesos.
La deuda de la Ferrostal Equipment se originó a partir de un préstamo otorgado por una subsidiaria (CCC Machinery,), el cual se destinó para adquirir equipos de procesamiento y embalaje de harina de trigo, además de máquinas para hornear; parte del capital también se empleó para financiar exportaciones.
En los siguientes puestos se encuentra la compañía suiza Ameropa Aktiengesellschaft por un equivalente a 548 millones de pesos, Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) por 328 millones y Marolio SA por 236 millones de pesos.
La concursada dirigida por Aldo Adriano Navilli, Carlos Adriano Navilli, Ricardo Alberto Navilli y Marcos Aníbal Villemur, si bien no tiene, por el momento, tanta prensa como el caso Vicentín, seguramente dará mucho que hablar en los próximos meses.