FMC Corporation es hoy una de las cinco mayores compañías de protección de cultivos del mundo, con más de 140 años de historia. Su origen se remonta a 1883 en California, cuando John Bean inventó la primera bomba pulverizadora para cítricos y fundó la Bean Spray Pump Company. En 1928, tras adquirir dos compañías del sector, adoptó el nombre Food Machinery Corporation (FMC) y comenzó su expansión internacional. El gran salto químico llegó en 1943, al comprar Niagara Spray & Chemical, lo que la llevó a especializarse en insecticidas y fungicidas.
La compañía fue pionera en el desarrollo de los piretroides, con la síntesis de la cipermetrina en 1949 y del bifentrín en los años posteriores, insecticidas que marcaron un antes y un después en la agricultura extensiva. Décadas más tarde amplió su negocio a herbicidas, fungicidas y tratamientos de semillas, y en 2015 compró la danesa Cheminova para ganar peso en Europa y Latinoamérica. En 2017 sumó parte del portafolio agrícola de DuPont, incorporando capacidades de investigación y desarrollo que reforzaron su posición global.
Hoy FMC emplea a más de 5.700 personas en 45 países y concentra su negocio en insecticidas, herbicidas, fungicidas y soluciones biológicas, además de tecnologías digitales aplicadas al agro. Su pipeline incluye más de 20 moléculas en desarrollo, con foco en productividad y sostenibilidad.
El balance 2024 reflejó ventas por 4.250 millones de dólares, un 5% menos que el año anterior en un contexto de menor demanda y presión cambiaria. El EBITDA ajustado alcanzó 903 millones, con un margen del 21%, mientras que las ganancias ajustadas por acción fueron de 3,48 dólares. La compañía ejecutó un plan de ahorro de 165 millones de dólares.
Un hito clave durante este ejercicio fue que concretó la venta de su división Global Specialty Solutions (dedicada al desarrollo y comercialización de productos que atienden a diversos mercados no agrícolas, como campos de golf, estadios deportivos profesionales y control de plagas) a la firma Envu por 340 millones de dólares, para concentrarse exclusivamente en el agro.
Actualmente, los insecticidas son el corazón del negocio: aportaron el 56% de la facturación global en 2024. Les siguieron los herbicidas con el 30%, fungicidas con el 8% y la unidad de Plant Health, que incluye biológicos, nutrición y tratamientos de semillas, con un 5%. En cuanto a regiones, Latinoamérica aportó el 33% de los ingresos, Norteamérica un 27%, Asia un 20% y Europa, Medio Oriente y África otro 20%.
En tanto, el primer semestre de 2025 mostró señales de recuperación. En el segundo trimestre, los ingresos crecieron 1% interanual hasta 1.050 millones de dólares, con un EBITDA ajustado de 207 millones (+2%) y ganancias ajustadas por acción de u$s0,69 (+10%).
La mejora se apoyó en un crecimiento de volúmenes del 6% y en el avance de nuevas moléculas como fluindapyr e Isoflex, ambas ya registradas en Argentina. En Latinoamérica, las ventas aumentaron 1% (5% sin efecto cambiario), mientras que la compañía decidió vender su negocio comercial en India para concentrarse en mercados más rentables.
En el país, FMC acumula varias décadas de operaciones continuas. Fue pionera en la introducción de cipermetrina en los años setenta y del bifentrín en los ochenta, insecticidas que se convirtieron en herramientas clave para el productor. En los noventa sumó herbicidas para arroz y tabaco, y en 1998 lanzó sulfentrazone (Authority), ampliamente utilizado en maní, girasol y soja. Más recientemente, innovó en el control de malezas resistentes con mezclas como Capaz XL, Capaz MTZ, Shark y Command 36, que forman parte del manejo integrado de los principales cultivos.
Actualmente, la filial argentina cuenta con oficinas en Rosario y Buenos Aires y una red de más de 150 puntos de venta en todo el país. Además, es un mercado estratégico para los lanzamientos globales, como lo demuestra la reciente aprobación de Fidresa, un fungicida basado en fluindapyr para trigo y cebada. La compañía también impulsa el desarrollo de biológicos y la digitalización a través de su plataforma Arc Farm Intelligence, que ya cubre más de 20 millones de hectáreas en el mundo.
Con la región latinoamericana como motor y Argentina como base clave, FMC proyecta para 2025 ingresos entre 4.080 y 4.280 millones de dólares, con un EBITDA ajustado de hasta 950 millones de dólares.