Quedó para 2024 el controvertido proyecto para crear un parque nacional en el humedal Jaaukanigás: ¿Por qué lo impulsan las autoridades de Villa Ocampo?

En el  pasado mes de abril, los ruralistas  y ambientalistas del norte santafesino protagonizaron cruces tras darse a conocer por parte del gobierno de Santa Fe un proyecto para impulsar la conservación del humedal Jaaukanigás,  a través de la cesión de tierras para la creación de un Parque y Reserva Nacional para la protección de su ecosistema.

En aquel momento la iniciativa fue rechazada por los dirigentes de Carsfe, la confederación de rurales santafesinas, quienes aseguraban que la instalación del área protegida no había sido debidamente comunicada y representaba una amenaza para la propiedad privada. Es que muchos productores tienen propiedades linderas con ese humedal y muchos otros ocupan desde hace décadas parte de las islas para hacer ganadería.

El humedal Jaaukanigás, que en lengua nativa representa “gente de agua”, tiene una extensión de casi 500 mil hectáreas, bañadas por el río Paraná. Sin embargo, de este total de tierra, un poco más de 9.000 hectáreas conformadas por pequeños islotes son propiedad fiscal y el resto de la extensión es propiedad de los ganaderos.

La polémica no pasó a mayores porque en la Legislatura de Santa Fe se decidió tomar las cosas con calma y poner pausa en el tratamiento del proyecto de ley enviado en febrero de 2023 por el gobernador Omar Perotti, que en pocos días más dejará su cargo en manos del electo Maxi Pullaro. Pero ante el cambio de gestión muy posiblemente el debate se reactive en los próximos meses.

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“Sobre estas tierras provinciales el gobierno presenta este proyecto de conservación, que tiene que ver con tierras que pueden ser afectadas al Parque Nacional, que no van a ser más de 2000 o 3000 hectáreas. Otra parte sería Reserva Nacional, lo que permite, por ejemplo, la ganadería, la pesca y toda la actividad”, explicó a Bichos de Campo Román Murzyla, director de Turismo de Villa Ocampo, una ciudad del norte santafesino que aspira a despegar turísticamente con la instalación de esta reserva.

Según el funcionario, los ruralistas saltaron como leche hervida cuando se conoció el proyecto porque “la información real no llegó a todos los ganaderos” y la posibilidad de proteger, a la vez que se revalorizado el humedal, se malinterpretó.

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Si bien la propuesta de creación del Área de Manejo Integral Jaaukanigás se elevó como Proyecto de Ley a la Legislatura de la provincia de Santa Fe mediante el Decreto 0231/23 (Mensaje N° 5023), ya existe un programa de protección de esa zona. De hecho El Sitio Ramsay Jaaukanigás, desde su fundación en octubre de 2001, es uno de los primeros sitios donde se realiza un manejo integrado de los recursos naturales.

“El  comité de manejo está integrado por el INTA, por INCUPO, municipios, comunas, el Ministerio de Ambiente e Inclusión Educativa. En el 2003 empezó a funcionar el CIM ( Comité Intersectorial de Manejo) y se empezó a trabajar. Se elaboraron planes de manejo de Ganadería, de Turismo, Cultura, de todo”, explicó el promotor de la reserva Jaaukanigás.

-¿Qué significa para Villa Ocampo la reserva de Jaaukanigás?

-Nosotros vimos la posibilidad de traer no solamente al hombre a la naturaleza, sino también a la familia. Empezamos a desarrollar lo que es el ecoturismo. Creamos la Fiesta Nacional de los Humedales en Villa Ocampo, que ya cumplió diez años. Es una fiesta que comenzamos acá, éramos unos 300 personas y hoy se convirtió en la fiesta más grande de Villa Ocampo. La fiesta ayudó a que también se conozca el humedal a nivel nacional.  Tenemos el camino a Puerto Ocampo, un camino histórico que era de La Forestal.

Sobre estos atractivos del norte santafesino continuó diciendo Román Murzyla. “Hicimos ese camino, se lo declaró como un camino ecológico. De ese camino se hizo el circuito ecoturístico de 17 kilómetros. Tenemos la reserva Pindó, una reserva municipal. Esa reserva tiene pasarelas, miradores, plataforma elevada entre los árboles y senderos, tiene un sendero corto y un sendero largo y ahí es normal encontrar con familia de monos carayá y las dos especies de yacaré que están en Sudamérica”.

-¿Tiene infraestructura hotelera Villa Ocampo para sostener todo este programa turístico?

-Sí, y la verdad que vino de la mano de este desarrollo, porque también los privados locales fueron invirtiendo. Hoy hay tres complejos que se crearon hace poco dentro del sitio. Pero después hay en la ciudad hoteles y privados que ofrecen servicios.

Sin embargo, Murzyla consideró que más allá de revalorizar turísticamente este humedal, se necesita legislar sobre la conservación del mismo, porque durante décadas “al sitio lo cuida la sociedad, pero no alcanza”. Afirma que por eso se han ido deteriorando la flora y fauna, y que cada día es más difícil encontrarse algunas especies que anteriormente abundaban dentro del Jaaukanigás.

-¿Entonces que piden para frenar esta situación?

-Solo pedimos tener una herramienta de conservación. Entonces la provincia tomó este proyecto de conservar el parque que se ha presentado en la cámara, que involucra 9200 hectáreas de tierras a conservar.

-Ya se calmó el conflicto con los ruralistas que podía ser un impedimento. ¿Le ves posibilidades al proyecto con el nuevo gobierno?

-Nosotros estamos trabajando. La idea es que la gente conozca el proyecto, que no tenga miedo, porque la idea es poder cuidar el lugar, agregarle una producción. Esto va a mejorar notablemente la calidad ambiental y social y también va a generar nuevos puestos de trabajo. En parques nacionales, tenemos el ejemplo en el Iberá, que cambió (la pequeña localidad) Pellegrini, que pasó de ser un pueblo de pescadores a tener hospedaje, a trabajar en turismo.