Los integrantes del CREA Pico-Quemú venían colaborando con acciones de integración a la comunidad desde hace tiempo, aunque lo hacían de manera puntual y siempre se quedaban con la sensación de que sus ganas de aportar no se correspondían con los resultados esperados.
Por ese motivo, dos años atrás decidieron organizarse para sistematizar un plan de trabajo social que pudiera establecer metas, procesos y evaluación de logros. Para ello contrataron a Luis Vedoya, ex responsable del programa EduCREA, con quien, luego de meses de trabajo conjunto, elaboraron metodologías para generar oportunidades de desarrollo profesional y personal para los jóvenes de la comunidad pampeana de Quemú Quemú.
Así fue como a comienzos de 2021 nació la Fundación Encender, cuyo objetivo es promover la capacitación laboral y el acceso a estudios de educación superior de jóvenes pertenecientes a familias de escasos recursos económicos y en situación de vulnerabilidad social.
“Muchos chicos no terminan el secundario y carecen de un horizonte laboral definido que les permita desarrollarse como personas, motivo por el cual decidimos instrumentar cursos de formación orientados a obtener trabajos que son actualmente demandados por el mercado”, explica Guillermo Vassia, integrante del grupo, que cuenta con dos firmas que forman parte del CREA Pico-Quemú (región Oeste Arenoso).
Comenzaron ofreciendo cursos de operación de tractores, sembradoras, pulverizadoras y cosechadoras, para luego incorporar uno de asistente de cabaña. Sin embargo, pronto observaron que buena parte de la oferta resultaba más atractiva para los hombres que para las mujeres. “Por esa razón, decidimos crear un curso de oficios digitales en el marco de un acuerdo con la Asociación Civil Semillero Digital, entendiendo que es más diverso y que responde a una demanda de profesionales muy importante”, remarca Guillermo. En este caso, la capacitación abarca desde la gestión de comercio electrónico, marketing digital y Google Ads hasta la edición de videos y tareas de “community manager”.
Cada uno de los cursos cuenta con la validación de la Subsecretaría de Educación Técnico Profesional del Ministerio de Educación de la provincia de La Pampa. Al completar cuatro módulos, los estudiantes reciben un certificado del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), el cual depende del Ministerio de Educación de la Nación.
Además de la capacitación técnica, Luis Vedoya, director ejecutivo de la Fundación Encender, brinda un curso de liderazgo basado en el desarrollo de competencias laborales, dado que en algunas ocasiones los jóvenes no han tenido oportunidad de ejercitar habilidades sociales y emocionales que resultan claves para desenvolverse en un ámbito de trabajo. “Los aspectos técnicos son indispensables, pero no suficientes, porque se requiere hacer hincapié en los valores de la responsabilidad y el compromiso, de manera tal que cada uno pueda ser el protagonista de su propia vida”, apunta Guillermo en un artículo publicado por CREA.
Cada estudiante cuenta con un “mentor”, un profesional del área correspondiente a cada curso, que se encarga de acompañar al joven para guiarlo en cuestiones técnicas propias de la materia, pero también para mostrarle que, con las actitudes y los conocimientos adecuados, es posible desarrollarse laboral y personalmente.
“Con la figura del mentor, que es ad honorem, identificamos a muchas personas con ganas de donar su tiempo y sus conocimientos para promover cambios estructurales en la actitud de los jóvenes al ampliar de manera sustancial su visión de las oportunidades presentes”, comenta Guillermo.
Las interacciones resultantes de las mentorías, además de “romper” eventuales prejuicios, contribuyen a generar vínculos que no se hubieran producido de manera espontánea por ningún otro medio, lo que representa un activo social gigantesco para la comunidad.
“La satisfacción de transformar a las personas que viven en nuestra comunidad, para que puedan tomar las riendas de sus vidas y cumplir sus propósitos, es una tarea que tiene una retribución emocional enorme”, resalta el empresario.
“No es sólo una cuestión de recursos económicos, se trata de crear las instancias y los espacios adecuados para despertar el potencial presente en todas las personas que integran la comunidad. Una vez creado el marco, las cosas fluyen, porque la necesidad de contribuir es parte de la naturaleza humana”, añade.
En los últimos meses, la Fundación comenzó a recibir aportes tanto monetarios como de trabajo voluntario de parte de empresarios, profesionales y trabajadores dispuestos a colaborar con la obra. “Cuando arrancamos, lo hicimos en la comunidad de Quemú Quemú que es la que tenemos más a mano, pero ahora las actividades se están extendiendo a otras localidades de la provincia de La Pampa”, explica Guillermo.
Otra de las iniciativas emprendidas por la Fundación es el apoyo universitario a estudiantes provenientes de familias de escasos recursos; la propuesta es sumar cada vez más becarios por año.
En 2021, luego de un relevamiento realizado en colegios secundarios de Quemú Quemú, se seleccionó a dos estudiantes con potencial para ayudarlos a cumplir su vocación, que correspondió a las carreras de abogacía y analista programador. En 2022 se sumarán cuatro jóvenes más al programa de becas.
Además de ayudarlos a inscribirse en la universidad y gestionar el albergue, la Fundación proporciona una ayuda económica anual, la cual debe ser complementada por la familia del alumno. Adicionalmente, brinda un “mentor” acorde a la carrera en cuestión.
“La Fundación Encender permite canalizar la voluntad de ayudar al prójimo. Hoy somos muchos los que entendemos que no sirve que a una empresa le vaya bien en una comunidad donde la gente la pasa mal. Y no se trata sólo de una cuestión económica, porque muchas veces una palabra de aliento produce un cambio transformador que no puede medirse exclusivamente en términos monetarios”, indica Guillermo.
“La inversión de tiempo, capital social, el hecho de abrir las puertas de la empresa e involucrar a los colaboradores son todas acciones que impactan en la confianza de nuestros beneficiarios, los hace sentir capaces e importantes, les aporta una visión de futuro que antes no tenían”, resume Guillermo, quien hoy integra, junto a otros tres integrantes del CREA Pico-Quemú, la Comisión Directiva de la Fundación Encender.