Luego de varios años de registrar tendencias a la baja en la compra de carne bovina del exterior, el escenario empieza a ser distinto en el mercado mundial de carnes.
Según los datos del departamento de agricultura de Estados Unidos (USDA), que fueron analizados y publicados por los analistas argentinos del Rosgan, principal mercado de ganadería de invernada, la tendencia indica a partir de ahora que China comenzará a incrementar sus toneladas compradas a países extranjeros.
En el tradicional análisis que hacen los especialistas encabezados por la consultora María Julia Aiassa, las últimas proyecciones dadas a conocer por el USDA en su informe trimestral sobre Comercio Mundial de carnes, reflejan para 2024 una demanda mundial récord de carne vacuna.
“El organismo cambia radicalmente sus guarismos pasando de mostrar una contracción de las importaciones de China a posicionarse en un crecimiento anual que lo lleva a una cifra récord de compras de 3,9 millones de toneladas de carne vacuna, unas 450 mil más que las previstas en su estimación de abril” analizaron los especialistas argentinos de Rosgan mirando los datos del departamento de Estado del país del norte.
De este modo, en la comparación interanual, la demanda del gigante asiático pasaría de caer 127 mil toneladas anuales a crecer -según esta última proyección- 323 mil toneladas este año.
Solamente tres meses atrás, el USDA reflejaba un escenario muy diferente, con desaceleración en la demanda de carne vacuna que lo llevaba a retrotraer los volúmenes importados por debajo de lo registrado en 2022 y 2023. “Este escenario se basaba en parte a la abundante oferta de carne que acumulaba internamente pero también en la necesidad de los consumidores locales de buscar proteínas más baratas”.
De este modo, aunque la participación de China en las importaciones mundiales había aumentado rápidamente de 2018 a 2022, el USDA pronosticaba por segundo año un estancamiento y posterior caída en su participación, visión que revierte en este último informe al retomar la senda de crecimiento que lo llevaría a concentrar cerca del 36% del comercio mundial.
Aun con la guerra comercial de fondo entre los Estados Unidos y China, y con la posibilidad de que Donald Tump vuelva a ser el presidente del país de América, los lazos con el de Asia parecen estrecharse, de acuerdo a las estimaciones.
Al respecto, los especialistas encabezados por Aiassa manifestaron: “Otro de los grandes cambios que plantea este año y que en este último informe se sigue confirmando, es el crecimiento en la demanda externa de carne vacuna por parte de Estados Unidos. En este caso, el aumento viene dado por una sólida demanda interna en medio de un proceso de contracción de su rebaño ganadero que lo lleva a reducir su producción local hasta el nivel más bajo desde 2018, aumentando en consecuencia su demanda externa a casi 1,9 millones de toneladas, más de un 20% en los últimos 2 a 3 años”.
El crecimiento de las compras externas por parte de estos dos países -China y EE. UU-, generan un incremento en demanda mundial de más de 500 mil toneladas anuales, alcanzando en ambos casos cifras récord de 3,9 y 1,9 millones de toneladas, respectivamente.
En este sentido, el informe semanal de Rosgan puntualiza también la actualidad de los países oferentes de mercadería.
Según explican, tanto Brasil como Australia, Argentina y Nueva Zelanda -los cinco principales exportadores mundiales junto a EE. UU-, también se perfilan para alcanzar cifras récord en este 2024.
“En el caso de Brasil, el USDA prevé que sus exportaciones alcancen este año los 3,3 millones de toneladas -370 mil más que lo estimado en abril-, fortaleciendo así su posicionamiento como principal proveedor mundial de carne vacuna con un aporte del 25,5% del comercio mundial”, dieron.
Sobre Australia, la proyección es que nuevamente afianzado como el segundo mayor proveedor, tenga este año exportaciones por 1,79 millones de toneladas, unas 85 mil más que las estimadas en abril, pero 230 mil por sobre lo exportado el año previo, alcanzando un 14% del comercio mundial.
Para Argentina, Rosgan consideró: “Aun con una menor producción proyectada para este año, el USDA muestra una ligera corrección en las exportaciones anuales, sosteniendo un crecimiento casi un 8% anual (a 950 mil toneladas) a expensas de una caída en el consumo local. En tanto que, para nueva Zelanda, al igual que para el resto de los países -salvo Argentina-, el aumento de sus exportaciones se encuentra sustentado con un crecimiento de su saldo exportable por mayor producción local. En suma, analizado por región, vemos que mientras para Oceanía (Australia y Nueva Zelanda) este crecimiento le permite recuperar lentamente su participación en el mercado mundial, para los países de la región (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) significa aumentar su presencia en el mercado mundial, posicionándose como la principal región proveedora de carne vacuna, llegando a abastecer el 40% de las exportaciones globales”.
En concreto, para los especialistas esto explica la fuerte competencia que se ha estado registrando en los países de la región a causa de la abundante oferta que han estado volcando al mercado en los últimos años. Sin embargo, es esperable que -en adelante-, esta tendencia también comience a revertirse al converger prácticamente todos estos orígenes en una fase de mayor retención de animales y paulatina reconstrucción de sus stocks, luego de la fuerte extracción de hacienda que se ha estado registrando en especial, durante el último ciclo. En el caso de nuestro país, luego de un año de fuerte liquidación a causa de la sequía, la faena ya ha comenzado a bajar.
Según resumen, los datos del primer semestre confirman una reducción del 10% interanual en el sacrificio de animales mientras. De no mediar limitantes severas desde el punto de vista climático, esta tendencia a la menor faena debería continuar durante la segunda mitad del año, consolidando más firmemente esta fase de reconstrucción durante gran parte del 2025.