La emergencia hídrica que atraviesa parte del interior productivo de la provincia de Buenos Aires no sólo tiene efectos sobre los cultivos, y hay preocupación entre los productores por el futuro de los sistemas ganaderos de al menos 13 localidades bonaerenses.
Se habla de 2 millones de hectáreas comprometidas: Unas 500.000 completamente inundadas y el resto anegadas. Así lo confirmó un relevamiento realizado por la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), a cuyos referentes Bichos de Campo consultó esta semana para conocer la evolución.
A la espera de que el agua drene río abajo, como señalaron desde la entidad, más municipios podrían sufrir desbordes en sus canales. Para el sector ganadero, las inundaciones llegan en un momento crítico, que es la etapa del destete, cuando los terneros están más expuestos al estrés y a enfermedades. También coincide con pariciones otoñales en varios establecimientos.
Es por eso que el INTA Centro Regional Buenos Aires Sur difundió una serie de recomendaciones generales para que la situación no empeore. En el documento difundido por la entidad, se destaca que, en este tipo de emergencias, “los sistemas de Cría puros suelen estar en desventaja respecto a otros sistemas como los de Recría, Invernada o ciclo completo”, debido a que cuentan con menor infraestructura y suelen desarrollarse en campos más bajos.
En primer lugar, los especialistas señalan la importancia de atender al balance forrajero para poder adelantarse a los próximos meses. En ese sentido, explican que es clave determinar el stock de pasto, al menos de forma estimativa, y saber cuánto demandará el establecimiento próximamente.
Si el forraje no es suficiente, el complemento ideal en este caso, más que el rollo de pasto, son los alimentos con alta concentración de proteína, energía y materia seca, como granos y subproductos. Su adquisición es la que deben priorizar los productores. “Para evitar trastornos digestivos, se recomienda comenzar gradualmente”, advierten desde el INTA, y piden prestar atención a la ingesta de plantas tóxicas en zonas elevadas, que pueden ocasionar la muerte.
En caso de ser posible, a modo preventivo, está la chance de aprovechar a sembrar verdeos de invierno, aún en zonas donde no puede acceder la máquina. “La siembra debe ser lo más anticipada posible”, puntualiza el informe, que estima que la respuesta será de 5-10 kg MS de pasto por kg de urea aplicada.
Además, si fuese necesario liberar la carga animal por falta de espacio, forraje o infraestructura, desde el INTA recomiendan darle prioridad a la venta de terneros, novillos y/o vaquillonas. “En aquellos establecimientos que ya hayan realizado diagnóstico de preñez se deberá tener en cuenta la vaca vacía como categoría fusible para regular carga, así como también la vaca CUT”, agrega el informe.
Como es un momento de transición para el sector ganadero, puede que muchos productores en las zonas comprometidas aún tengan vacas y vaquillonas en parición. Para su tranquilidad, la entidad explicó que estas pueden pastorear en zonas encharcadas “siempre y cuando tengan acceso a una superficie elevada donde puedan dormir, parir y dejar a los terneros”.
Respecto a estos últimos, si la Condición Corporal de la madre es igual o inferior a 3, en una escala del 1 al 5, es recomendable avanzar con el destete anticipado para “no comprometer el futuro desempeño de las vacas preñadas durante el invierno”, señala el informe. A su vez, como las condiciones climatológicas están lejos de ser ideales, se enfatiza en prestar particular atención al manejo nutricional y sanitario.
Estos son algunos de los aspectos más importantes a tener en cuenta:
- Elegir zonas altas y bien drenadas para evitar el contacto con la humedad excesiva.
- Evitar el hacinamiento para prevenir enfermedades
- No descuidar el acceso a sombra/reparo, ni el estado de los comederos y bebidas.
- Ajustar la dieta para evitar pérdidas de peso y estrés
- Evitar el pastoreo en potreros afectados
- Evitar el pisoteo excesivo de terrenos anegados. Si es necesario, cercar las zonas inundadas.
- Realizar suplementación mineral para fortalecer el sistema inmunológico
- Realizar monitoreos para identificar animales débiles y enfermos
Desde ya que las condiciones de humedad y contaminación de los suelos, sumado al hacinamiento lógico por la falta de espacio libre de agua, pueden traer complicaciones de salud graves al ganado. Entre éstas, el INTA alertó por la presencia de parásitos gastrointestinales, la incidencia de Fasciola hepatica, el contagio de sarna, la muerte en el vientre por hipomagnesemia y la intoxicación con nitratos del forraje.
El informe completo del INTA:
Exceso hídrico otoñal. Pautas a tener en cuenta en el manejo de nuestros sistemas ganaderos - Marzo 2025
Los campos están inundados porque faltan bosques , montes y el cambio climático se incrementa . Podrían empezar por dejar de deforestar