Gastón Zubarán es entomólogo de campo y pertenece al grupo de investigación “Control Biológico de insectos plaga y vectores de importancia sanitaria del Conicet”. Sostiene que una de las principales causas por la que los insectos tienen mala prensa es el “asco” y la “impresión” que generan y también, claro, que algunos son vectores de enfermedades. “Dar a conocer la gran diversidad de especies -tanto las perjudiciales como las benéficas- ayudaría a cambiar esa imagen”, asegura.
-Dicho simple, ¿qué es la entomología?
-El estudio de los insectos y de sus interacciones con el entorno. O sea, qué comen, dónde viven, dónde se reproducen y cómo se relacionan con las plantas y los animales…
–Ah, y ahí entra la relación con la producción agropecuaria…
-Claro, porque se estudia también cómo conseguir soluciones a problemas causados por insectos como las plagas en cultivos que causan grandes pérdidas. Saber qué es un insecto, considerarlo plaga o no, y saber sobre su biología son datos que a la hora de buscar soluciones ayudan mucho.
–¿Nos puede dar ejemplos?
-Hay insectos que pueden desde enfermar plantas hasta alimentarse de las hojas, flores y frutos, como también de semillas y productos almacenados. Por ejemplo, las langostas en todas sus etapas de vida (excepto cuando son huevos), pueden devorar cultivos completos si no tienen una protección adecuada. Los pulgones que no sólo debilitan a las plantas succionando su savia sino que también pueden transmitirles enfermedades. Y hay gorgojos que se alimentan de semillas o granos.
–¿Y en animales?
-Están los casos de parásitos que producen malestar, infecciones y enfermedades que pueden concluir en la muerte. Otras son las moscas, que resultan una molestia por su gran cantidad y que también pueden transmitir enfermedades al posarse sobre basura o excrementos para luego contaminar alimentos o agua.
–¿Qué pasa con los insectos beneficiosos?
-Son escarabajos, chinches o avispas que se alimentan o parasitan a las especies “perjudiciales” y son importantes aliados a la hora de combatir plagas. Por ejemplo, especies de “vaquitas” o escarabajos voraces depredadores de pulgones y otros insectos pequeños. También están las avispas parasitoides, cuyas larvas devoran por dentro a sus anfitriones y pueden atacar a varios insectos, como orugas de polillas o chinches de cultivos. Estos insectos benéficos contribuyen al “control biológico” de las plagas y son muchos.
–¿Hay más?
-¡Sí! Otro gran trabajo lo realizan los insectos polinizadores como las abejas y avispas, o los escarabajos y algunas moscas. También los polinizadores indirectos, como arañas o chinches predadoras que visitan flores para poder capturar presas y que muchos cultivos necesitan para desarrollar sus frutos. Otro grupo son los escarabajos “peloteros”, que se alimentan de los excrementos de los animales de cría (bovinos o equinos, entre otros), ayudando a su degradación y a la fertilización de los suelos.
–¿Cómo se trabaja en terreno?
-En campo se puede observar las problemáticas en directo que está afectando a un cultivo o a animales. La toma de muestras es muy importante para identificar a los insectos y encontrar posibles soluciones.
–¿El productor pide que se investigue algún tema?
-Así es. Cuando el productor detecta un problema, puede buscar soluciones por sus propios medios, o acudir a especialistas a través de quienes podrá encontrar soluciones más específicas y contribuir para nuevas investigaciones a viejos o nuevos problemas.
–O sea que los puede contactar…
-Sí. Cuando surge un problema o duda con respecto a insectos puede contactarse con investigadores del CONICET, por ejemplo recurriendo a Institutos y laboratorios (el link de nuestro Instituto es https://inbiotec-conicet.gob.ar). Otra manera es contactarse directamente con los investigadores, cuyas direcciones de correo pueden figurar en las páginas de los Institutos, o en las publicaciones que realizan.
–¿Hay algo que quiera agregar?
-Los insectos habitan la tierra miles de años antes de que el hombre comenzara a cultivar plantas o a utilizar animales para criar y consumir. Para ellos, un campo de cultivo es una invitación a alimentarse y con abundancia. Por eso es fundamental desarrollar el estudio y la implementación del control biológico, conocer la importancia de insectos polinizadores y utilizar áreas de flora nativa natural para mantener un equilibrio ecológico.
Fotos: Gastón Zubarán
Buena nota, siempre es bueno informar sobre todo a esa gran cantidad de gente que le tiene asco a todo.
Me encantó el.articulo! Muy clara las explicaciones!!!