Luego de los sobresaltos climáticos registrados en la última campaña, para el próximo ciclo agrícola 2025/26 se presenta un panorama general más alentador para los empresarios agropecuarios sudamericanos.
Un mes atrás el pronóstico “objetivo” publicado por CPC/IRI –organismo dependiente de Columbia Climate School– mostraba que no podía descartarse que en la campaña gruesa 2025/26 se instalara una fase “La Niña”.
El pronóstico, que se confecciona con el promedio ponderado de las proyecciones elaboradas por los principales centros climáticos mundiales, ahora experimentó un cambio favorable para los productores de los países que integran el Mercosur.
El promedio de modelos señala que existe una mayor probabilidad de mantenimiento de la actual fase “Neutra” hasta comienzos de 2026, al tiempo que el pronóstico de una nueva “Niña” empezó a perder fuerza.
El fenómeno Niño-Oscilación del Sur (ENSO por sus siglas en inglés), que comprende la variación de parámetros meteorológicos del Océano Pacífico ecuatorial, influye de manera determinante en los regímenes de precipitaciones de diferentes regiones del mundo.
La última campaña agrícola con fase “Neutra” se registró en 2019/20 y antes que esa en los ciclos 2012/13 y 2013/14. Los rendimientos promedio nacionales registrados en la Argentina en esos períodos se ubicaron en término medio: no fueron excepcionales como en los ciclos “El Niño”, pero tampoco desbarrancaron como durante las fases “La Niña”.
Por supuesto, existen muchos otros condiciones climáticos que explican las variables climáticas de interés agronómico, pero las fases ENSO, en términos generales, son determinantes al momento de prededir el caudal del régimen hídrico proyectado en grandes extensiones del Cono Sur.