La preservación del capital líquido en un contexto de aceleración inflacionaria se dificultó para las empresas agrícolas luego de que –sorpresivamente– el Banco Central (BCRA) dispusiera bloquear la posibilidad de acceder al mercado del dólar MEP.
En ese marco, la gestión financiera pasa a ser tan relevante como la productiva, dado que malas decisiones al respecto pueden llegar a generar perjuicios que no son para nada deseables con una fase Niña en camino por tercera campaña consecutiva.
En ese sentido, Mauro Mazza, jefe de Análisis de Mercado del broker Bull Market, explicó a Bichos de Campo que existen diferentes alternativas para proteger el capital pesificado, una de las cuales son las Obligaciones Negociables (ON) de empresas líderes.
“Existen ciertas ON que se pueden comprar en pesos y se amortizan en dólares, además de generar una renta en esa divisa, como es el caso, por ejemplo de Telecom 2026 (TLC5O), que paga un interés semestral en dólares”, apuntó Mazza.
Otras alternativas son las ON de Mastellone Hnos 2026 (MTCGO), YPF 2025 (YCA6P), YPF 2026 (YMCHO), CRESUD 2026 (CS38O), IRSA 2026 (IRCFO) o GENNEIA 2027 (GNCXO).
“Es una forma de dolarizar el capital en el marco de la normativa vigente y, más importante aun, posibilitan indexar los pesos al dólar MEP a una relación uno a uno porque son muy estables”, explicó el analista.
También existen Fondos Comunes de Inversión (FCI) integrados por ON de tales características, que están estructurados para intentar copiar la evolución del dólar MEP y tienen a ventaja de poder retirar el capital en un plazo de 48 horas.
Una tercera alternativa, aunque no es para todos, es operar con un “exchange” local de criptoactivos con el propósito de transformar los pesos argentinos en “stablecoins” de divisas, las cuales luego se pueden liquidar en el exterior para transformarse en dólares reales por depositar en una cuenta bancaria o agencia de bolsa.
“Esa posibilidad debe, de todas maneras, ser consultada con el contador para evaluar el impacto impositivo que la misma tiene en lo que respecta al tributo de Bienes Personales”, advirtió Mazza.
“Todo indica que el año 2023 será muy exigente para el sector privado en general y las empresas agrícolas en particular, con lo cual cuidar cada peso es una cuestión vital, de manera tal de poder llegar al 2024 lo más enteros posibles, donde el panorama podría ser otro para el país”, concluyó.