La fábrica de fertilizantes Profertil y la petrolera YPF, una de sus dos accionistas, firmaron este miércoles un convenio por la provisión de energía eólica para la operación de la planta de Urea Granulada de Ingeniero White, en Bahía Blanca.
Miguel Gutiérrez, el presidente de YPF, y Daniel Pettarin, gerente general de Profertil, rubricaron este contrato que tendrá una duración de 21 años, lo que lo convierte en el más extenso de la historia del mercado eléctrico argentino.
“YPF es una compañía de energía y queremos brindarles a nuestros clientes la energía que necesitan: Profertil nos pidió energía renovable, por lo que avanzamos en este acuerdo”, manifestó Gutiérrez en la planta productiva que la empresa productora de fertilizantes tiene en Ingeniero White.
Se espera entonces que el 60% de la energía que necesita la planta de Profertil tenga origen renovable. Esto significa que YPF le proveerá 185 gigawatts/hora por año, lo que resulta equivalente al consumo de 52.700 hogares. En términos de mitigación de gases de efecto invernadero, se evitaran emisiones de dióxido de carbono por 100.000 toneladas, estimaron las empresas.
“Hoy la legislación nos pide que usemos un 8% de energías renovables en el proceso productivo. Con este acuerdo, comenzaremos con un 12% y avanzaremos hasta completar un 60% en 2020”, manifestó Pettarin.
Martín Mandarano, CEO de YPF Luz, la subsidiaria de la petrolera que se dedica al negocio de la energía eléctrica, explicó que con este y otros proyectos planean llegar a los 2495 MW de potencia para el año 2020. “Este acuerdo que firmamos con Profertil está en línea con los que hemos acordado con otras grandes empresas del país, como YPF, Toyota y Coca Cola Femsa”, repasó.
Que Profertil produzca el 60% de su Urea Granulada con energía eólica significa que unas 760 mil toneladas de fertilizante se realizarán cada año a partir de fuentes renovables. Estos fertilizantes ayudarán a producir aproximadamente el 50% del maíz y el trigo que nuestro país genera, según los cálculos. “Esa producción, puesta en camiones, formaría una fila de 19.000 kilómetros, lo suficiente para unir Buenos Aires con Beijing”, metaforizó Gutiérrez.