Los exportadores de carne vacuna alertaron esta semana por la caída de la demanda china en los últimos días. Esta merma de los negocios, que igualmente venían de niveles récord, significa no sólo una baja en los precios de la carne exportada sino también el rechazo de algunos embarques. Es un clásico: no es otra cosa que la excusa para la renegociación de los contenedores que están en camino hacia los puertos asiáticos.
Los frigoríficos además alertaron que esto se traduciría en bajas de los precios de la hacienda, lo que no tardó en expresarse en los valores de las categorías de vacas.
Consignatarios que operan en el Mercado Agroganadero de Cañuelas indicaron este miércoles que hay una baja de entre 10 y 20 pesos por kilo vivo en dicha categoría, lo que significa una caída de al menos el 5% y con picos del 10%.
Los exportadores creen que la menor demanda desde el principal mercado que tiene la carne vacuna argentina se mantendría en los próximos meses, debido a que tiene relación con su crisis económica y la devaluación de su moneda.
Además China está muy bien abastecida por sus otros proveedores de carne, como Brasil, que el mes pasado le envío 135 mil toneladas de carne vacuna.
Pero por otro lado hay que tener en cuenta que en la Argentina ya se liberaron los campos de los vientres improductivos en la época de los tactos primero y luego por la reducción en la oferta forrajera a causa de la sequía.
En la relación de fuerzas entre una demanda exportadora que tienen menos ingresos, los que a su vez se ven agravados por los derechos de exportación y el desdoblamiento cambiario, y una oferta de vacas que se reduciría en los meses que vienen se definirán los precios de estas categorías.
Con respecto a los animales bovinos que tiene como destino el mercado interno, la caída es nominal y en términos reales. El mercado está planchado, el consumidor local no tiene poder de compra y cuenta con mucha oferta de carne de pollos y cerdos.
Por eso los novillos en lo que va del mes promediaron 290 pesos por kilo vivo, apenas 8 pesos por kilo más que en abril. Si se actualizan esos valores por inflación la cotización debería ser de al menos 400 pesos. El atraso es de 38%.
Lo mismo sucede con los novillitos, cuyo atraso respecto de la inflación supera el 30% en los últimos cinco meses. Para las vaquillonas, la caída nominal en estos últimos meses fue mayor el atraso supera el 35%.
Espero que bajen los precios