Unos 100 productores damnificados por la agroexportadora Vicentin se manifestaron en las últimas horas en la ciudad de Rosario para exigir “un proceso concursal independiente”, y reclamar que “no se pesifiquen las deudas tomadas en dólares y granos”.
La protesta organizada por el grupo de acreedores “Sumando cabezas”, se realizó el miércoles al mediodía frente al estudio jurídico Baravalle & Granados, que asesora a los síndicos del concurso de acreedores de Vicentin, ubicado en Paraguay al 700, en el microcentro de Rosario.
“El reclamo es de todos los productores, cooperativas y acopiadores que quieren que exista un proceso concursal independiente porque la apertura de concurso fue totalmente irregular y sin balances”, explicó a la agencia Télam Nicolas Galli, vocero de los productores afectados.
En ese sentido, Galli aseguró que muchos productores entienden que “el proceso se está realizando en favor de Vicentin y esto va a quedar reflejado en la estafa que están haciendo para no pagar y poder licuar toda la deuda”.
A su vez, los acreedores pidieron a los síndicos mediante un documento, “la no pesificación de las deudas adquiridas en dólares y granos”. Vicentín dejó de pagar sus pasivos en diciembre de 2019, y entonces llegaban a los 1.350 millones de dólares. El concurso de acreedores se inició en febrero de este año. Desde entonces, la cotización del dólar se disparó.
“Si pesifican, con el ritmo inflacionario que existe y la devaluación, el año que viene la deuda comercial va a quedar reducida al 30% perjudicando a todos los productores”, enfatizó Galli, expresando los temores de ese sector de acreedores. Se sabe que los bancos internacionales son los principales acreedores de Vicentin, con cerca de 500 millones de dólares; que el Banco de la Nación tiene un pasivo por cobrar de 200 millones. Pero entre productores y proveedores comerciales juntan otros 400 millones de dólares de deuda.
“Es una maniobra de la empresa para no afrontar la deuda que tiene con los productores y acopiadores. Es un fraude total”, aseveró este productor damnificado, al agregar que “Vicentin es un actor de mercado muy grande e hizo daños en el corazón productivo del país”.
También explicó que los perjudicamos “si bien no están contabilizados son muchos, pero seguramente son más de 1.000 productores, algunos en pequeña escala y otros a los que se les debe mucho dinero”, indicó Galli.
Desde la compañía concursada, que cambió a sus directores (de la familia a un cuerpo profesional) en las últimas semanas, no dieron señales sobre una posible pesificación del pasivo. Esta semana mantuvieron reuniones con varios de los acreedores tratando de llevarles tranquilidad. Uno de los casos fue con la cooperativa ACA, que tiene un pasivo a su favor de casi 90 millones de dólares.
Mientras se producía la protesta en Rosario, el nuevo directorio de Vicentinse reunió con autoridades de la Bolsa de Comercio de Santa Fe y con la Sociedad Gremial de Acopiadores de Granos. En un comunicado, la empresa informó que se habló de “la importancia de que Vicentín pueda mantener su actividad productiva mientras las distintas partes involucradas buscan una salida ordenada del proceso concursal”.
“Las autoridades de la Bolsa expusieron el impacto que produjo en el sector la situación de Vicentín, pero expresaron también su voluntad de contribuir en la construcción de una solución que atienda las necesidades de todos los que se han visto afectados por la crisis de la empresa”, explicó el comunicado, que incluso llega a hablar de “la reinvención de una Nueva Vicentín, que resurja de este proceso fortalecida, protegiendo los intereses de sus proveedores, trabajadores y agentes financieros que contribuyeron al desarrollo y a la rica historia de la empresa”.