“¿Otra vez flan?” Así arranca un comunicado que emitieron en las últimas horas los productores autoconvocados de todo el país, que fueron claves en el desarrollo del conflicto por la Resolución 125 y luego apoyaron activamente el ascenso de Cambiemos al poder. Los productores, lógicamente, salen al cruce a último momento de lo que parece la crónica de una muerte anunciada: que el Gobierno anunciará la reimplantación de retenciones para intentar recomponer las cuentas públicas y detener la fuerte escalada del dólar.
No fueron los únicos. Dos diputados nacionales del riñon del PRO y surgidos de la cantera del sector agropecuario también se rebelaron frente a lo que parece un anuncio inminente. Se trata de Pablo Torello y Cornelia Schmidt Liermann, que hicieron saber su oposición a la probable suba de retenciones en un comunicado.
Vamos primero a lo que dicen los “autoconvocados”, que empezaron a recolectar firmas de modo urgente en todo el país para ver si logran torcer la historia. Esta postura se aceleró luego de que un dirigente ligado a la líder de la Coalición Cívica, Lilita Carrió, salió a difundir la noticia de que el Gobierno finalmente no optaría por retenciones sino por otra fórmula, en la que se recolectaría de los productores el dinero que se necesita para la urgencia, pero aplicando otra fórmula.
La reacción de los “autoconvocados” intenta ser un contraataque contra “el operativo ‘clamor’ desplegado por la progresía estatista para que vuelvan las retenciones” y frente “a un funcionariado incapaz de reducir el gasto y de aportar otra idea que no sea más impuestos sobre los que ya pagan”, según anuncia el comunicado. También condenan los productores “la falacia de los argumentos esgrimidos (entre otros: “hay que hacer un esfuerzo”, “el gobierno benefició al campo”, “las retenciones son malas pero marche preso”)” por quienes impulsan un regreso de las retenciones. Dice el texto:
“Los productores autoconvocados declaramos:
- Que pagamos TODOS los impuestos de las demás actividades y ADEMAS retenciones.
- Que apoyamos al Presidente en su decisión inicial de reducir y eliminar las retenciones. Y destacamos que con esto no otorgó ningún beneficio al campo. Por el contrario, se redujo parcialmente un discriminatorio perjuicio que el sector agradeció con creces con cosechas record de maíz y trigo (aumentó 132% el PBI trigo y el estado recaudó 29% más) y una importante producción aún en medio de una catástrofe climática (inundaciones seguidas de sequía y coronadas con estrepitosas lluvias durante la cosecha)
- Que las actividades productivas del país soportan la mayor presión tributaria del mundo y el campo más que el resto de las actividades frente a un Estado que no conforme con su insostenible peso en el PBI, no se ajusta siquiera a un elemental principio de caja (no gastar más que lo recaudado) condenándonos a un déficit crónico.
- Que frente a miles de actividades que desaparecen o quiebran, por mérito propio o por inviabilidad de un sistema económico parecido al comunismo (si es que no es peor), el estado nunca quiebra, nunca ajusta, nunca achica, aunque arrastre al resto a la inanición. ¿Es necesario explicarlo? Las retenciones no sólo le hacen mal al campo. Le hacen mal al país alimentando el mito del eterno retorno (gasto, déficit, emisión, inflación, deuda, más impuestos y más pobreza).
- “Volver a instalar las retenciones es un esfuerzo extraordinario en aras de nada. Es el reconocimiento que DECIDIMOS NO CAMBIAR. Es una capitulación. Es la declaración que vamos por MAS DE LO MISMO y que seguiremos viviendo de los que producen y de la deuda en un círculo vicioso de pobreza que ya lleva 70 años y que nos llevó del puesto 7 al 70 en el ranking de países”, adfirma el comunicado de los productores no enrolados en las entidades tradicionales del sectgor..
Para ellos, “la solución es simple: Hay que achicar el Estado y hay que dar la lucha que hay que dar. Todo el apoyo para “esta lucha” y ninguno para seguir alimentando el vicio de parasitar actividades productivas con más impuestos para engordar al “estado presente. Señor Presidente: Cuente con nosotros para el frente de batalla. Pero que sea la batalla que corresponde”.
Por otro lado, el comunicado que firman los diputados agropecuarios del PRO, señala que “ratificamos la justa decisión que tomó nuestro Presidente desde su asunción, de la baja de impuestos a los cultivos del campo. Esta acción le ha dado al campo la pujanza añorada, que ayuda a solventar inversiones sociales y la supervivencia de los que menos tienen”.
Tras recordar que el agro aportó el año pasado el 44,8% del total de las exportaciones del país, Torello y Schmidt Liermann recordaron que “en el pasado la agroindustria ya sufrió embestidas que lograron ahogarla. ¿Vamos a volver a ponerle un “cepo”? La recaudación sería insignificante. Pero el mensaje nefasto”, indicaron.
“La agroindustria es nuestro presente y nuestra esperanza. Volver a los fantasmas del pasado, es retener el futuro. Con la llegada de la primavera, erradiquemos las malas prácticas populistas y encaminémonos al país que todos merecemos”, imploraron los legisladores.
EXCELENTE CRONICA. Comunicado completo