La Argentina es el país que tiene la región productiva de té más austral del mundo, entre otras virtudes. Sin embargo, la mayoría de sus habitantes desconoce este dato, que sería explotado hasta el hartazgo por el márketing de otros países. Los argentinos tampoco son grandes consumidores de la infusión: tomamos en promedio unos 160 gramos de té por habitante y por año. En Chile, que no produce té y los importa fundamentalmente desde la Argentina, el consumo por habitante llega a 1 kilo.
Estos datos, por si solos, justificaron la realización de la semana del té argentino, que comenzó el pasado 8 de diciembre en Puerto Iguazú y terminó el sábado 15 en Buenos Aires, con un sencillo acto realizado en la Casa de la Provincia de Misiones. Esta semana de encuentro y divulgación fue motorizada por el Clúster de Té de Misiones, el gobierno de esa provincia (concentra 95% de la cosecha, a la que se suma un 5% desde el norte de Corrientes) y el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Los objetivos de esta semana, que a partir de ahora voverá a repetirse todos los años, son sencillos: celebrar y promocionar el consumo de té, visibilizar su producción y fomentar el turismo en el sector tealero.
Según la última medición oficial correspondiente a 2016, en la Argentina hay 39.600 hectáreas implantadas con este arbusto, y Misiones solita tiene 37.800 hectáreas. Casi el 30% de la superficie está en manos de pequeños productores de menos de 5 hectáreas: en total hay 6.000 familias que se dedican a este cultivo, pero quienes trabajan en los teales son muchos más, unas 18.000 personas de manera directa y 24.000 indirectamente. Además hay 32 secaderos y empresas procesadoras, que usualmente toman el formato cooperativo. Demandan 3.500 empleos directos y 5.700 empleos indirectos.
Según el último informe disponible en la Secretaría de Agroindustria sobre la cadena del té, la Argentina es el 9°productor mundial de ese brote, con el 2% de la oferta total. Aquí la cosecha más austral es mecanizada y se extiende entre octubre y mayo, hasta los primeros fríos. La producción llega usualmente e unas 80 mil toneladas de té negro, de las cuales se exporta la enorme mayoría, unas 75 mil toneladas.
“La mayor parte del té argentino se exporta, sobre todo a los Estados Unidos, donde es muy utilizado para elaborar bebidas a base de té frío”, explicó el ministro del Agro y la Producción de Misiones, José Luis Garay, que participó de la apertura y del cierre de la semana del té.
El funcionario agregó que -más allá de ese mercado- la Argentina tiene muchas chances para comenzar a vender su té no solo como commoditie sino como una especialidad con mayor valor agregado. Y que esto corre no solo para el mercado externo sino también para el mercado local, donde el consumo es muy limitado.
“No tenemos nada que envidiarle a los té que circulan en el mercado internacional”, enfatizó Garay, tras destacar que varios estudios realizados por el INTI confirmaron el alto contenido de polifenoles en los brotes cosechados en Misiones. India, China, Kenia y Sri Lanka son los grandes jugadores globales.
A nivel local, la gran competidora del té es otra infusión característica de la economía misionera, la popular yerba mate. Pero Garay cree que hay mucho espacio para ganar con el té, porque entre el gran público de Buenos Aires la mitad no es consumidor de mate y por el contrario se inclina por el consumo de café, que aquí no se produce y es todo importado. Es esa la gran competencia que debe enfrentar la cadena tealera.
Pero para eso hay que apuntalar sobre todo la utilización de té nativo en la elaboración de blends por parte de emprendedores y Pymes. En el marco de la semana del té, varias de ellas exponían sus productos en la Casa de Misiones en Buenos Aires.
El secretario de Alimentos y Bioeconomía, Andrés Murchison, confirmó esta visión desde el gobierno nacional. “La cadena del té presenta gran potencial de crecimiento tanto en el mercado externo como en el local y muestra interés en trabajar de manera coordinada entre el sector privado y el público. Esta interacción se materializó en la Mesa de la Competitividad del Té, realizada a fines de noviembre en Posadas”, indicó.