Luego de anunciar que las agroexportadoras, las mineras y las empresas pesqueras se habían comprometido a anticipar su cronograma de liquidación de divisas para facilitar 5.000 millones de dólares a las reservas del Banco Central, el flamante ministro de Economía, Sergio Massa, sugirió un probable intercambio de favores con el sector. Dijo que algunos capítulos comprendidos en la Ley Agroindustrial podrían salir por Decreto de Necesidad y Urgencia.
¿Qué es la ley de fomento agroindustrial? Un conjunto de medidas para estimular las exportaciones y la generación de empleo en el sector, que primero fue redactada por las más de 60 cámaras nucleadas en el Consejo Agroindustrial Argentino. Allí tallan fuerte el presidente de la Bolsa de Cereales, José Martins, y también Gustavo Idígoras, el titular de Ciara-Cec, que nuclea a las cerealeras y aceiteras y quien estuvo al frente de la negociación para anticipar divisas.
¿Habrá habido trueque? Lo cierto es que ese proyecto, pese a haber sido negociado en todos los niveles del gobierno (incluyendo a Cristina Kirchner) y de haber sido limado para que no incluya referencias a las retenciones, quedó cajoneado por largos meses en la Cámara de Diputados, donde el presidente hasta ahora era el propio Massa.
El paquete de incentivos incluye algunas medidas de incentivo a nuevas inversiones que bien podrían ser tomadas por DNU. De todos modos, Massa aclaró que el trazo grueso del proyecto, referido a la cuestión fiscal, debería ser tratado en el Congreso. Pidió a los legisladores que apuren el tratamiento, al igual que otras leyes vinculadas a sectores exportadores.