Los manuales dicen que cuando el dólar estadounidense se desvaloriza –por efecto de una emisión descontrolada– ajustan al alza las materias primas básicas (commodities) para compensar la depreciación de la moneda que opera como referencia global.
Pero en los últimos tiempos estamos observando una revalorización tanto de índice de dólar (DXY) como de los principales índices globales de commodities ¿Qué pasó?
La primera parte de la respuesta a esa pregunta es que, efectivamente, la emisión masiva de dólares realizada por EE.UU. durante los dos años de pandemia se está observando tanto en el crecimiento del valor relativo de las materias primas como de la inflación minorista en EE.UU., que en marzo pasado fue nada menos que de un 8,5% anual, la cifra más elevada desde 1981.
Ambos fenómenos son parte de lo mismo: no es que las “cosas” valen más, sino es que el dinero vale menos y, por ende, se requieren más unidades del mismo para acceder a los mismos bienes y servicios que antes de inundar el mercado global con papelitos verdes.
Para entender porqué sube el valor del dólar primero es necesario explicar qué el índice de dólar es una canasta de monedas que, en términos ponderados, miden su valor relativo respecto de la divisa estadounidense. Y el protagonista central de esa canasta es el euro con una participación superior al 57%.
Y el euro, en el nuevo contexto geopolítico, es una divisa que está bajo ataque por los “misiles monetarios” lanzados por el presidente de la Federación Rusa Vladimir Putin.
El pasado 25 de marzo el Banco Central de la Federación Rusa anunció que hasta el próximo 30 de junio comprará oro a un valor de 5000 rublos, cifra que equivale a un tipo de cambio de 80 rublos por dólar, un nivel similar al presente antes de la invasión a Ucrania.
Adicionalmente, Rusia dispuso que las naciones que integran la Unión Europea tendrán que abonar en rublos el petróleo y el gas ruso, lo que implica, en los hechos, que tendrán que venderle bienes y servicios a Rusia para hacerse de rublos o bien entregar oro para poder comprar commodities energéticos.
Esa decisión representa un atentado directo contra el euro, pues implica que una nación que provee buena parte de la energía que la UE-27 necesita determine que el dinero que emite no vale nada para ella.
Luego de que los gobiernos de Polonia y Bulgaria no aceptaran pagar en rublos el gas ruso, Putin procedió a cortar los envíos de ese insumo indispensable a ambas naciones. Otros países de la UE-27, con el perfil más bajo posible, están usando el rublo para abonar las compras de gas ruso sin chistar.
Kremlin says European countries hurt themselves by refusing to pay for gas in rubles. The risks that Russia is facing due to the shift to payments for gas in rubles have been taken care of, Russian Presidential Spokesman Dmitry Peskov pointed out:https://t.co/xYc07DumIL pic.twitter.com/Z7NvMTSRtk
— TASS (@tassagency_en) April 27, 2022
En medio de todo eso, el vocero de Putin, Dmitry Peskov, salió a declarar hoy, con un tono quizás hasta burlón, que los países que no aceptaban pagar el gas natural ruso con rublos se “estaban haciendo daño a sí mismos”.
Entonces, en perspectiva, no es que el dólar está en realidad subiendo, sino que más bien es el euro el que se está cayendo en picada luego de la jugada emprendida por Rusia, que así, en pocas semanas, logró estabilizar el precio del rublo luego de una devaluación sideral ocasionada por las sanciones económicas aplicadas por EE.UU. y la UE-27 con posterioridad de la invasión a Ucrania.