En un encuentro para periodistas organizado por Fertilizar (la Asociación Civil que nuclea a las empresas de fertilizantes del país) se dieron a conocer magros resultados sobre la fertilización al cultivo de soja en el país. Los números son elocuentes respecto de lo que la baja fertilización representa en pérdidas de rinde y calidad del poroto. Nada menos que casi el 10% de la producción actual.
Jorge Bassi, el presidente de Fertilizar, describió resultados de ensayos realizados sobre 8 millones de hectáreas en diversas zonas del país, o cerca del 40% del total de superficie dedicada a la oleaginosa. “Nos dio que alrededor del 50% de la soja no se está fertilizando adecuadamente y eso se traduce en 5 millones de toneladas menos en rinde final”, describió.
“La industria se está perdiendo ese rinde y además una mejora de proteína en el grano, lo que le permitiría más facilidades para ubicar la harina”, contó a Bichos de Campo.
Aquí la palabra del presidente de Fertilizar:
Además, Bassi explicó que todas las tecnologías que se necesitan para revertir este cuadro están ‘muy maduras’ en el país y que el productor las conoce, pero que así y todo subfertiliza. Tampoco se debería a una cuestión de plata, pues resulta menos el costo de la inversión que lo que se pierde de ganar.
“Las mejoras pueden ir de 14 a 20 kilos más por hectárea, según la eficiencia de la aplicación del fosfato monoamónico. Si bien el precio de la soja ha bajado en el mundo y los insumos han aumentado, igual se paga con el retorno obtenido”, explicó Bassi.
El nutriente que más marca estás pérdidas es el fósforo. “Aconsejamos fertilizar según el análisis de suelo: con niveles bajos de fósforo hay que fertilizar como lo hacemos con el maíz y con niveles medios, usar el ‘arrancador’ que se usa comúnmente”, detalló Bassi.
“De todas formas, si bien el fósforo es el que está limitando hoy, hay que atender todos los nutrientes. La soja tiene un nivel muy alto de estos en el grano (37 % de proteína más mucho fósforo y azufre), de forma que habrá que acompañar con todos para que no comience a limitar otro”, finalizó.
En la misma reunión, la Asociación Fertilizar presentó a Luis Ventimiglia, especialista del INTA 9 de Julio. El experto dijo que en el mundo se obtienen máximos rendimientos en soja que llegan a los 11 quintales por hectáreas y que en el país hay muchos casos de productores que obtienen unos 9 quintales.
“Esto quiere decir que las posibilidades desde le punto de vista genético y ambientales están dados, y que el tema es cómo trasladar eso al gran cultivo, que no es una cosa fácil. Pero no nos cabe duda que podemos incrementar sustancialmente el rendimiento promedio que tiene el país”, explicó Ventimiglia a Bichos de Campo.
“Cuando entramos a unir factores de producción, no son 3 mil kilos de soja los que podemos obtener sino mucho más. La fertilización es un elemento más que tenemos, pero no soluciona todo. Se requiere de una sumatoria de factores que hacen que podamos alcanzar un mejor rendimiento”, indicó el especialista.