La vendimia 2023 se preanuncia muy complicada para los productores y los consumidores de vino argentino, debido a que feroces heladas podrían recortar la producción de uvas en cerca del 20%. Pero el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) acaban de aprobar el primer espumante naciona con un aroma y sabor similar a cannabis. Al menos podremos brindar relajados cuando todo explote.
Lo más gracioso es que el producto se anuncia como cannábico pero no tiene un gramo de ese cultivo. El espumante, elaborado por la Bodega 202 bajo la marca “Terpénica, Vino Espumoso Compuesto”, tiene un sabor logrado a partir del uso de compuestos orgánicos (terpenos naturales) provenientes de varios cítricos, de la pimienta y de otras especies.
El espumante aún no es comercializado en el mercado. Pero Luis Sentinelli, director de Relaciones Institucionales y Estadísticas del INV, dijo a la agencia Télam que “se trata de un espumoso compuesto. Los espumosos compuestos están aprobados desde 2007, con una base mínima de 86% de espumante, y el resto pueden ser otros agregados”.
“En este caso estamos hablando de un espumoso compuesto que tiene un 98% del mismo y el resto tiene terpenos naturales importados de España. Son terpenos naturales provenientes de varios cítricos, de la pimienta y otras especies”, agregó Sentinelli.
“Hay uno muy famoso de una bodega de capitales franceses que tiene componentes de naranjas y algunos extractos naturales (Aperitif de Chandon). Pero hay muchos más”, añadió.
Este tipo de bebidas “están autorizados por la Anmat y por el Instituto Nacional de Alimentos (INAL), que interviene en estos casos cuando hay agregados de este tipo de productos a cualquier bebida y alimento”, agregó Sentinelli.
En el caso del INV, tienen que verificar “que se cumpla la Resolución de espumantes y con la Ley 14878 de vinos garantizando la genuinidad y aptitud para el consumo de este producto y que cumpla con la ley de etiquetado. Y solo queda que la bodega solicite el análisis de libre circulación”.
“Se trata de un producto que a pesar de no tener ningún contenido de origen cannábico, se obtiene un aroma y un sabor similar, según dicen sus hacedores desde el punto de vista de la percepción”, finalizó Sentinelli.
Según informó el diario La Nación, los creadores de este espumante compuesto son Mariano Sisti y Florencia Burgoa, de la bodega Piedras 202, que ya elabora espumantes a partir de uvas Chardonnay de sus propios viñedos ubicados en Luján de Cuyo, a 30 kilómetros de la capital de Mendoza.
Según este medio, el vino burbujeante de color verdoso posee perfiles aromáticos de seis genéticas de cannabis distintas, tres Sativa y tres Índica.
“En nuestro caso, con Terpénica, lo que se replica es el aroma del cannabis; es igual pero no hay componentes psicoactivos, aunque químicamente es el mismo aroma, de la variedad determinada. De ahí también que el disfrute está en la percepción de los sentidos“, le explicó Sisti a La Nación.
Parece que la bodega emprolijó bastante los papeles para obtener esta autorización de las autoridades sanitarias y vitivinícolas, ya que en enero de 2021 fue clausurada por el propio INV cuando comercializaba a través d elas redes este mismo champagne con cannabis, bajo la previsible marca “Champannabis”.
En aquel momento, el INV explicó que el producto en cuestión se estaba vendiendo de forma ilegal en Argentina, pero que su origen sería Uruguay su venta no está aprobada ya que no existe bodega elaboradora, sumado a que en nuestro país todavía estaba prohibida la comercialización de cannabis.