La venta de maquinaria agrícola retrocedió al término del primer trimestre del año en la medición por unidades, que es la que importa sobre todo si se quiere pulsar el impacto de la sequía en las decisiones de los productores.
En total entre enero y marzo se vendieron 1.661 tractores, 331 cosechadoras, 156 sembradoras y 1.565 implementos (aquí entran las pulverizadoras).
Al dar a conocer las cifras, el INDEC dio cuenta que en términos de unidades, las ventas de las sembradoras e implementos se retrajeron 27,4% y 22,1% respectivamente, en términos interanuales. Son los dos rubros donde más juegan los fabricantes nacionales.
En tanto, las ventas de cosechadoras mostraron una disminución de 3,8% respecto del primer trimestre de 2017, al tiempo que en el caso de los tractores el retroceso fue de solo 0,2%.
El INDEC destacó que, si las ventas se miden por facturación, entonces se registró un aumentó del 3,8%, en términos globales. En total los productores gastaron 5.952,7 millones de pesos en reponer equipos.
En un país con elevada inflación, y pese a la caída de las unidades vendidas, se registro un aumento de la facturación del 16,5% en el caso de los tractores y del 3,7% en las cosechadoras. En cambio, hubo caídas importantes en implementos y sembradoras, que mostraron bajas en la facturación de 10,4% y 7,8% respectivamente.
En el primer trimestre de 2018, los tractores participaron con el 37,3% de la facturación total, con 2.220,5 millones de pesos; las cosechadoras tuvieron un 35,6% de participación, con 2.120,1 millones de pesos; los implementos, un 21,8%,
con 1.299,9 millones de pesos; y las sembradoras, el 5,3% restante, con 312,2 millones de pesos.